Enrique de Diego.
Emilio Domenech @nanisimo, mis condolencias. No has dado ni una, has hecho el más pavoroso ridículo. Te cuento, mascotita de peluche de Ana Pastor y Antonio García Ferreras, había decidido seguir las elecciones norteamericanas en el canal internacional de Rtve, en la seguridad de que es una escoria globalista, y aguante todo lo que pude, pero soportar mucho tiempo a Xabier Fortes, un indigente mental engolado, es imposible. Se puso pesado con la estrategia globalista de los bulos, cuando él y ellos son todo mentira y auténticos bulos al peso, y me echó. Asi recalé en La Sexta.
Antonio García Ferreras he de reconocer que me cae simpático, en las formas, porque retransmite unas elecciones como un partido de fútbol y parece que Donald Trump va a meter un gol por toda la escuadra a Quemala Harris en Pennsilvania. Es un tanto garrulo pero tiene gracia.
Y entonces saliste tú y decidí que me hacias gracia también, para no amargarme la noche. Decías que retransmitías desde Nueva York pero parecía que lo hacías desde una habitación de Chueca, niñato, nenaza. Mira, si ocupas el rol de analista te debes guardar tus preferencias y ser objetivo. Estaba cantado que ganaba, no, que arrasaba Donald Trump, pardillo. Si las encuestas dicen que van empatados, has de tener en cuenta que las empresas de sondeos son un arma del globalismo, para que siga habiendo partido, pero en realidad eso indica que Trump va a bastante distnacia. Tanto en el 2016 como en el 2020, a Hillary Clinton y a Joe Biden les daban ventajas de 20 puntos y los dos perdieron. El fraude electoral no se iba a dar una segunda vez.
Has venido diciendo que Quemala Harris te decía tu instinto que iba a ser la ganadora. Tú no debes tener instinto, sino raciocinio. Con el instinto los conejos nunca se equivocan y el tuyo es manifestamente mejorable. Quemala es una pésima candidata, pero era la que querían las satanoélites, porque era un detritus woke. como tú, que eres otro detritus woke, que no sirves para nada. Tus días de pequeña gloria han pasado. La dictadura woke ha terminado. Nada se soporta peor que una dictadura intelectual basada en las mentiras para eliminarnos, para aniquilarlos. Ya tiene el globalismo las manos ahítas de sangre, como la farsa de las timo vacunas. Y lo va pagar. Y sus cómplices.
Sé que a estas horas sigues deprimido y no te vas a curar de la depresión sino que vas a profundizar en ella, te vsa sumir porque, además, has hecho el ridículo con esas condados donde viven los profesores universitarios, habitat deleznable, la Universidad ha fracasado, como tú, que eres un fracasado prematiuro. Fue una noche triste y penosa para tí.
Mientras tanto Antonio García Ferreras, que es otro detritus pero tiene más oficio, cantaba los goles de Trump. ¡Gol por la escuadra a Quemala Harris en Pennsilvarnia!