Enrique de Diego.
Iñigo Errejón eres un maldito canalla, de un hipocresía supina. Según Pablo Iglesias -otro que tal canta, otro que las manda a refrescarse en el baño- «fue mi amigo y no me alegro de que tenga un final tan SINIESTRO como éste, pero lo primero son las víctimas». Yo si me alegro de que tenga este final y más siniestro si cabe, y que, si se prueba que es verdad. pase una larga temporada a la sombra. Porque pocas cosas hay peores, de acomplejado y pervertido, que usar la situaciones de poder para agredir sexualmente, para invadir agresivamente su dignidad despojando a la víctima de ella.
Luego da la impresión de que de tu comportamiento amoral, mezclándolo presuntamente con estupefacientes, estaba enterado todo el mundo en tu partido, primero en Podemos y después en Más Madrid, y nadie te denunciaba con una doble moral, que ha roto Cristina Fallarás, mi reconocimiento hacia ella, y, como víctima del depredador con gafas, la actriz Elisa Mouliaá. Incluso la complicidad llega a esa impresentable diputada de la Asamblea de Madrid, Loreto Arenillas, que cuando era tu jefe de gabinete disuadió a una víctima de denunciarte. ¿Por qué? Por la abierta contradicción entre tu discurso y los hechos. Por mantener el cargo y el sueldo. ¿Cómo te has atrevido, so hipócrita, a salir en televisiún, un día sí y otro también, execrando el machismo cuando tú lo representas en grado superlativo?
Pero hay más en esta izquierda que no es más que detritus. Los cañones apuntan a Antonio Maestre. Y llegará el día, más pronto que tarde, en que la impresentable Irene Montero tendrá que dar explicaciones por su aguerrida propuesta de pedofilia, al dictado de las satanoélites. Chapoteando en el mal, se llega a estas aberraciones, sin ninguna autodisciplina a la postre resulta que el «violador eras tú», parafraseando esa canción feminista que nos mete a todos los hombre en el mismo saco.
Pozos de mierda, asco de piltrafas humanas, tienes con Diddi muchas semejanzas aunque en la perversión también hay grados. Pero ahí tienes a un selecto grupo de titiriteros satánicos que admonizan a la Humanidad con supuestas nobles causas, normalmente mentiras al peso, y en su vida hacen todo lo contrario, como si fueran impunes, gentes como Beyoncé, Jair-Z, Willy Smith, el eternamente adolescente Leonardo DiCaprio, Jennifer López, Tom Hanks….y una infinidad de depravados, como tú, toca niños, quizás mata niños, corruptores de la inocencia, que sólo entienden las relaciones en clave de dominio y de poder.
Se ha acabado la farsa degenerada. Fuera las caretas. Depuremos a esta bazofia. Si se prueba que todo es verdad, debes pasar, debéis pasar, el resto de vuestra vida entre rejas. Iñigo Errejón, tú el primero.