Jack Phillips y Emel Akan.
El FBI dijo el 15 de septiembre que el expresidente Donald Trump fue blanco de un presunto segundo intento de asesinato en apenas unos meses, después de que su campaña confirmó que se reportaron disparos cerca de su club de golf en West Palm Beach, Florida, donde el exmandatario jugaba golf.
«El FBI respondió a West Palm Beach Florida y está investigando lo que parece ser un intento de asesinato del expresidente Trump», dijo el FBI a The Epoch Times en un comunicado.
Un representante del Servicio Secreto de Estados Unidos dijo por separado en una conferencia de prensa el domingo que un agente del Servicio Secreto abrió fuego contra un presunto tirador «ubicado cerca de la línea de propiedad», y agregó que está bajo investigación. El sheriff de Palm Beach dijo que las autoridades recuperaron un rifle de estilo AK-47 con mira telescópica, dos mochilas que tenían «baldosas de cerámica» en su interior y una cámara GoPro.
Un agente del Servicio Secreto que estaba unos hoyos por delante de Trump en el campo de golf «pudo ver el cañón de este rifle» e «inmediatamente [se enfrentó] a ese individuo, momento en el que el individuo se dio a la fuga», dijo el sheriff del condado de Palm Beach, Ric Bradshaw.
Las fotos compartidas por la policía el domingo mostraban lo que parecían ser dos bolsas negras colgadas de una valla cerca del campo de golf. Se veía un arma de fuego entre ellas y apuntando a través de un hueco en la valla, mientras que la GoPro colgaba a un lado.
El incidente de Palm Beach se dio aproximadamente dos meses después de un intento de asesinato contra Trump en un mitin de campaña en Pensilvania, durante el cual el expresidente recibió un disparo que le hirió en una oreja. En ese incidente, un asistente al mitin murió y dos resultaron heridos.
El Servicio Secreto ha sido objeto de críticas desde entonces por no haber impedido que el pistolero de 20 años, Thomas Matthew Crooks, abriera fuego desde un tejado situado a unos 400 pies del mitin.
Trump regresó a Florida este fin de semana tras una gira por la costa oeste que incluyó un mitin el viernes por la noche en Las Vegas y una recaudación de fondos en Utah.
El Trump International Golf Club está a unos 6.5 kilómetros de Mar-a-Lago, donde vive el ex presidente.
Bradshaw explicó en rueda de prensa que el sospechoso se encontraba a una distancia de entre 300 y 500 metros del ex presidente cuando el Servicio Secreto lo localizó. «Pero con un rifle y una mira como esa, no es una distancia muy larga», dijo.
El sospechoso tenía «una GoPro en la valla de allí, donde estaba intentando filmar lo que estaba pasando», dijo Bradshaw. El individuo estaba cerca del cuarto o quinto hoyo del campo, que estaba uno o dos hoyos por delante de donde se encontraba el ex presidente, dijo.
Los fiscales están trabajando ahora para conseguir una orden de arresto y los documentos para la detención preventiva, dijo el fiscal estatal del condado de Palm Beach, Dave Aronberg.
Este domingo, la oficina del sheriff del condado de Martin, en Florida, dijo que detuvo a un sospechoso que se cree que está relacionado con las denuncias de disparos en las inmediaciones de Trump.
Bradshaw dijo que los agentes pudieron localizar al sospechoso gracias a la ayuda de un testigo que lo vio salir corriendo de entre los arbustos y subirse a un Nissan negro. El testigo tomó una fotografía del vehículo, incluida su matrícula.
Bradshaw declaró entonces que se puso en contacto con la oficina del sheriff del condado de Martin para alertarlos.
El sospechoso, cuya identidad y móvil aún no se han hecho públicos, fue detenido en la I-95.
El sheriff del condado de Martin, William Snyder, dijo que la persona de interés en el incidente «estaba relativamente tranquila» durante la detención. «No mostraba muchas emociones. Nunca preguntó: ‘¿De qué se trata esto?», dijo el sheriff a los periodistas sobre el sospechoso mientras era detenido.
La campaña del expresidente dijo en un comunicado de este domingo que Trump está a salvo, de lo que se hizo eco más tarde el Servicio Secreto de Estados Unidos. No se han registrado heridos, según las fuerzas del orden.
Un correo electrónico enviado por Trump decía que se encuentra «bien y a salvo» tras los informes de disparos.
«Hubo disparos en mis inmediaciones, pero antes de que los rumores empiecen a descontrolarse, quería que escucharan esto primero: ¡Estoy a salvo y bien!», dijo. «Nada me frenará. ¡NUNCA ME RENDIRÉ! Siempre los querré por apoyarme».
La Casa Blanca dijo que tanto el presidente Joe Biden como la vicepresidenta Kamala Harris, candidata presidencial demócrata, fueron informados y se mantendrían al tanto de la investigación. La Casa Blanca dijo que estaban «aliviados de saber que Trump está a salvo».
En un comunicado publicado en X, la vicepresidenta Kamala Harris escribió: «He sido informada sobre los informes de disparos cerca del expresidente Trump y su propiedad en Florida, y me alegro de que esté a salvo. La violencia no tiene cabida en Estados Unidos».
El gobernador de Minnesota, Tim Walz, compañero de fórmula de la vicepresidenta Kamala Harris, también condenó el incidente, diciendo que estaba «contento» de escuchar que Trump está a salvo.
«La violencia no tiene cabida en nuestro país», escribió en un posteo en X. “No es lo que somos como nación”.
El líder de la mayoría del Senado, el demócrata Chuck Schumer, dijo el domingo por la noche que fue informado sobre el incidente, y expresó su gratitud a las fuerzas del orden.
«No hay lugar en este país para la violencia política de ningún tipo», dijo Schumer en X. “El autor debe ser procesado con todo el peso de la ley”.
El sospechoso se encuentra actualmente bajo custodia del Departamento de Policía del condado de Martin, en Florida. Actualmente, el sospechoso sólo se enfrenta a cargos a nivel estatal, pero Aronberg dijo que también podrían presentarse cargos federales.