Javier de la Calle.
Dani Carvajal ha levantado ampollas en el séquito de Pedro Sánchez. El jugador estuvo correcto, estrechando la mano, pero acostumbrados al servilismo, les pareció que no fue lo suficientemente gentil. Como disidente del régimen, Carvajal será perseguido como se ha hecho con voces críticas con el sistema. Carvajal sufrirá una campaña de ridiculización mediática, que culminará con una inspección de la Agencia Tributaria.