Jvier de la Calle.
Pep Guardiola es un cretino de marca mayor. El entrenador catalán fue fotografiado junto a su hija María en la celebración de la Premier League ganada por el Manchester City. María Guardiola portaba un pañuelo palestino, al mismo tiempo que un bolso de Givenchy de 2.000 €.
Un ejemplo de la hipocresía reinante en Occidente. Reclamar ayuda y concienciación para un problema lejano, al mismo tiempo que se es capaz de gastar un dineral en un bolso cuya funcionalidad es la misma que uno de mercadillo.
En Europa se ha puesto de moda hacer propios problemas lejanos, de los cuales no se conoce el trasfondo, y olvidarse del vecino. A la familia Guardiola, residente en una ciudad en la que la islamización avanza a pasos agigantados, al igual que en su Cataluña natal, parece que este problema les da igual. Hasta que les roben. Todo sea por quedar bien.