Enrique de Diego.
La revuelta de agricultores, ganaderos, pescadores y el concurso de los transportistas marca un antes y un después en la vida de la nación, donde las agresiones a los productivos han ido demasiado lejos. Se les masacró con las timo vacunas, porque no hay que perder de vista que la agenda 2030 entraña la voluntad descarada y genocida de eliminar brutalmente población, eso que la tarjeta de la ministra superwoke, lo peor de lo peor, Teresa Ribera, figura. Es decir, el sector primario y los transportistas deben ir a por todas, o ahora o nunca o la próxima vez, pero no se puede dialogar con un presidente imbécil y criminal, un auténtico psicópata, que ha llamado y llama a los agricultores y ganaderos «negacionistas climáticos» y fumiga los cielos de España provocando la atroz sequía inducida que padecemos.
Es decir, del problema no puede venir la solución. De esta forma, se apuntan aquí una serie de medidas que pondrá al sistema contra las cuerdas, y que algunas ya se está llevando a cabo:
- Destrucción de todas las mercancías provenientes de Marruecos y paralización del puerto de Algeciras
- Paralización de los centros logísticos de Mercadona como se ha hecho en Antequera
- Paralización de los centros logísticos de las ciudades como se ha hecho en Mercamadrid
- El aparato de propaganda del enemigo es un objetivo legítimo; deben bloquearse las entradas y salidas de A3 , Telecinco y RTVE. Esta acción debe ser contundente y no tener miedo a estos tigres de papel mojado.
- Pasar a la insurrección fiscal: no pagar el IVA, ni el IBI, ni la cuota de autónomo, o bien fraccionando todos el pago o simplemente no pagando.
- Esto es una guerra, en que el enemigo es cruel y despiadado, en la que nos jugamos la vida de nuestras familias, y nos jugamos el alma. Las ciudades deben ser llevadas al hambre y el Gobierno debe quedar sin fondos para cumplir sus compromisos.
- No hay sustituto a la victoria
Manifiesto Agrupación Nacional de Agricultores y Ganaderos: ¡Poner fin a la geoingeniería climática!