Luis Bru.
Al insufrible Pedro Sánchez le gusta «Zorra» como Begoña, o a Begoño, que no tiene coño, o a su suegro el de las saunas gay. Dice Pedro Sánchez que en la blogoesfera les gusta más «El cara al sol»; una hermosa marcha marcial, de la que existe una versión modernizada. También podía presentarse al festival de Eurovisión «la International», que es también un himno muy emotivo.
La cantante, lo ha dicho el gran César Vidal, tiene menos vos que un grillo, la música es patética y la letra es chabacana a manos no poder, para mayor gloria de la maldita agenda 2030, a la cantante lame el culo, que es lo que les gusta a los dos de la coreografía, que tienen más pluma que un palomo cojo.
Claro que no es como cuando toda la nación estaba ante el televisor y vibraba con Massiel ganando con su «Lalala».
El Festival de Eurovisión ha degenerado hacia lo hortera y lo chabacano y la buena música ligera, como en los tiempos de Abba, con buenas letras importa un pimiento. Hoy se trata a los espectadores como imbéciles y degenerados. Para eso la canción sirve. ¡Cuánta estupidez teñida de provocación!