Enrique de Diego.
Es una inmensa suerte contar entre las crecidas huestes de la resistencia contra el globalismo con un bardo moderno. Al fin y al cabo, todas las revoluciones liberadoras precisan música y a todas las huestes que van a la batalla se les despide a los sones de marchas. Ya que disputamos una guerra de última generación, en la que la lucidez y el temple es fundamental, que ese bardo moderno, y me refiero a Martín Sánchez, sea un rockero, que ya nos ilusionó con el «Himno de la resistencia».
Su tarea, su camino no ha sido fácil, no ha sido un camino de rosas o sí, porque su marcha triunfal y motivadora ha tenido espinas, tanto él, Martín Sánchez, como los músicos del grupo La Resistencia. Valga como anécdota la hartera suspensión del concierto de Vigo por un empresario vendido al globalismo o el silencio estruendoso de los medios de in comunicación, prostituidos y enfangados en sangre, sobre su actividad. A esas contradicciones en la senda está acostumbrado, estamos acostumbrados, fortalecen nuestro carácter y templan nuestro ánimo siempre dispuesto al combate.
Ahora nos regala su nuevo trabajo en forma de canción contra la maldita «Agenda 20 30», al ritmo apasionado de rock duro y vibrante. Quien quiera escucharla y entusiasmarse no tiene más que pinchar en el banner que está puesto en la columna de la derecha, el primero, de Rambla Libre. Cuando le oigo cantar me imagino a James Dean con su cazadora y su camiseta blanca, figura icónica de mis años de juventud, de «Rebeldes sin causa», sólo que Martín Sánchez es rebelde con la más grande causa que se ha dado en la historia de la Humanidad, y es un honor estar hombro con hombro en la misma trinchera.
Yo que, siendo entrado en años, me emociono con facilidad ante la dureza de la refriega, tengo que decir que se me saltan las lágrimas cuando escucho sus canciones llenas de vitalidad y ardor guerrero. En «Agenda 20 30» lo borda. Con una grabación en el videoclip perfecta. Sabe tocar las teclas necesarias, así habla de comer insectos, ingreso mínimo vital, cárceles de 15 minutos y todo lo que nos tiene preparados la «mafia de la usura» y el «Estado profundo», esa sociedad podrida, pero mientras haya «un solo hombre o mujer libre en la tierra nunca conseguiréis someter».
En efecto, somos, orgullosamente, «un error de cálculo», alguien, Martín Sánchez, nuestro bardo rockero, una minoría frente a la mayoría que prefiere «tragar sin preguntar». Pero me temo que esa va siendo la inmensa minoría -magnífico concepto de Fernando Paz en su inolvidable programa- y me temo aún más que pronto será la mayoría, porque el banderín de enganche está abierto y cada vez se apunta más gente, también arrepentidos de haberse timo vacunado, de haber sido traicionados por sus dirigentes, por sus mas mierda y el personal satanario, y que ya forman en nuestras filas; las filas de la resistencia ya dispuestas a encuadrarse en el III Cuerpo de Ejército, para dar las batallas que nos esperan y que los globalistas tienen pérdidas de antemano. Con orgullo compartido, con el corazón abierto, con ansia de justicia, porque si no la hay, la venganza será terrible. Aquí cabe todos, no se desprecia a nadie.
Animo, pues, a escuchar -yo lo hago todos los días, una o dos veces- y a difundir entre familiares y amigos, en las redes sociales, en los whatsapp y en la lista de correos, todo lo que se pueda y más esta maravillosa canción de «Agenda 20 30», porque vamos a ganar. Está escrito.