Sally Fallon Morrell.
La depresión se ha convertido en una crisis médica en Estados Unidos. Datos recientes de los Institutos Nacionales de Salud indican que más del 8 por ciento de todos los adultos estadounidenses (aproximadamente veintiún millones de personas) han sufrido al menos un episodio depresivo mayor, con mayor incidencia entre las mujeres (10.3 por ciento) que entre los hombres (6.2 por ciento). Lo más trágico es que la tasa es más alta entre los adultos jóvenes en la flor de la vida: Entre dieciocho y veinticinco años (18.6 por ciento).
No sorprende que el uso de antidepresivos se haya disparado en los últimos años: Medicamentos como Prozac y Zoloft son tomados por uno de cada seis estadounidenses, más de una cuarta parte de los cuales son consumidores a largo plazo, lo que se define como tomar el medicamento durante una década o más.
Alimentos animales ricos en nutrientes: ¿Un remedio para la depresión?
Se pueden encontrar muchos consejos en Internet sobre el uso de alimentos para combatir la depresión, y la mayoría reconoce que la vitamina B12, la vitamina D, el folato y el zinc son nutrientes escasos en quienes padecen depresión. La buena noticia es que todos estos son nutrientes que podemos obtener de los alimentos de origen animal.
Las fuentes de B12 incluyen el hígado, los riñones, las almejas, las sardinas, la carne de res, el atún, los huevos, el queso y la leche. Todos los alimentos de origen animal aportan B12, pero la fuente más rica es el hígado, que todos deberíamos incluir en nuestra dieta al menos una vez a la semana. El hígado también es una gran fuente de folato y vitamina B6, otras vitaminas que pueden prevenir la depresión. ¡El hígado tiene diez veces más B6 que la carne roja!
Las mejores fuentes de zinc son las carnes rojas, los mariscos y, nuevamente, el hígado. Algunos alimentos vegetales contienen zinc, pero el mineral suele estar bloqueado por el ácido fítico y otros antinutrientes que se encuentran en los alimentos vegetales. Los resultados de investigaciones recientes muestran los beneficios del zinc para el tratamiento de la depresión e incluso de los episodios psicóticos.
En cuanto a la vitamina D, es importante exponerse adecuadamente al sol, pero sólo producimos vitamina D cuando la luz del sol está directamente sobre nuestra cabeza, es decir, al mediodía durante los meses de verano. El resto del año necesitamos obtener vitamina D de los alimentos; ¡ahí es donde entran las grasas animales! Las yemas de huevo y la mantequilla de animales de pastoreo son fuentes excelentes, así como la manteca de cerdo, los mariscos, el salmón, el pescado azul y el aceite de hígado de bacalao. La vitamina D necesita vitaminas A y K2 como cofactores, que nuevamente se encuentran principalmente en las grasas animales. Y, por cierto, la ingesta baja de vitamina A también se asocia con la depresión.
Las grasas animales no sólo proporcionan las vitaminas liposolubles fundamentales que nos ayudan a sentirnos bien, sino que también ayudan a mantener estable el azúcar en sangre. Los niveles bajos de azúcar en sangre (hipoglucemia) se asocian con la depresión, y una dieta pobre en grasas es la vía rápida hacia la hipoglucemia. Esto se debe a que las grasas modulan la liberación de glucosa al torrente sanguíneo. Si comes algo dulce con el estómago vacío (sin grasas), en una o dos horas tu nivel de azúcar en la sangre bajará mucho y definitivamente te sentirás deprimido. (¡Por favor, no intentes este experimento!) Pero cuando tomas un buen desayuno con proteínas y muchas grasas, tu nivel de azúcar en la sangre se mantendrá estable hasta la siguiente comida. Te mantendrás alerta y podrás concentrarte sin querer visitar una máquina expendedora.
Panaceas para el bienestar general
Además de estabilizar el azúcar en sangre y proporcionar vitaminas liposolubles, las grasas animales proporcionan otro nutriente que contribuye al bienestar emocional: El ácido araquidónico (AA). Se trata de un ácido graso omega-6 de cadena larga que es vital para la función cerebral; al menos el 10 por ciento del cerebro está compuesto de AA.
Lo más importante es que el AA es el compuesto a partir del cual nuestro cuerpo produce endocannabinoides; sí, nuestro cuerpo produce naturalmente sustancias químicas similares al THC, el compuesto psicoactivo de la marihuana, y tiene receptores para esta sustancia que nos hace sentir bien. (Algunas personas pueden producir pequeñas cantidades de AA a partir de los ácidos grasos omega-6 que se encuentran en las plantas, pero ¡cuánto mejor es prepararlos a partir de grasas animales!). Los cannabinoides que elaboramos nosotros mismos nos ayudan a sentirnos relajados y concentrados, y no tenemos malos efectos secundarios. Me gusta decir que el estado natural del cuerpo es sentirse bien todo el tiempo, pero esto no sucederá si no comemos abundantes grasas animales.
Otro alimento importante para el bienestar emocional es el caldo de huesos gelatinoso. La glicina del caldo de huesos ayuda a regular los niveles de dopamina. Cuando estamos deprimidos, nuestra dopamina tiende a ser baja, por lo que el caldo de huesos ayudará a elevarla a niveles normales. Hay mucha verdad en la expresión “¡Sopa de pollo para el alma!”. Cuando los niveles de dopamina son demasiado altos, es posible que se sienta ansioso e hiperactivo. En ese caso, la glicina en el caldo de huesos lo relajará al reducir la dopamina a niveles normales.
Un guiño a los alimentos lactofermentados
Una cosa más: Ahora sabemos que un bioma intestinal sano produce sustancias químicas que nos hacen sentir bien, como la serotonina y una sustancia química llamada GABA. Por lo tanto, necesitamos mantener estas bacterias amigables con alimentos lactofermentados como el chucrut.
Alivie la depresión con una dieta de “tradiciones sabias”
Es posible que ya hayas notado que nuestra dieta contra la depresión es la misma que nuestra dieta Wise Traditions (de Sabias Tradiciones), cada faceta de la cual está respaldada por buena ciencia. Veamos cómo se ve esta dieta en la práctica.
Desayuno
El típico desayuno de cereales fríos o repostería, con café y zumo de naranja, es una receta para la depresión de media mañana. El desayuno antidepresivo contiene proteínas animales y muchas grasas buenas. Algunos ejemplos:
-Huevo revuelto con yema extra, bacon o salchichas, pan de masa madre con mucha mantequilla.
-Avena remojada con mucha mantequilla o crema, poca cantidad de edulcorante natural, una taza de caldo de huesos.
-Tortilla de queso cocida en mantequilla.
-Sobras recalentadas que contienen carne y servidas con abundante mantequilla.
Almuerzo
La comida del mediodía debe incluir alimentos ricos en nutrientes como paté o paté de hígado, queso o carne. Algunos ejemplos:
-Paté o paté de hígado con mantequilla y pan de masa madre o galletas saladas, pieza de fruta, botecito de kombucha.
-Sándwich de queso, salami o roast beef sobre pan de masa madre con mantequilla, verduras con salsa casera de nata agria, galleta casera elaborada con edulcorantes naturales y mantequilla.
-Sopa elaborada con caldo casero, tostada de masa madre con mantequilla, pieza de fruta.
-Ensalada de atún o salmón elaborada con una mayonesa de buena calidad sobre cama de lechuga, galletas de masa madre con mantequilla, cucharada de chucrut crudo.
Cena
-Carnes (pollo, ternera, cordero, cerdo) con piel o grasa, y preferiblemente con una salsa o gravy hecha con caldo de huesos casero, arroz integral o patatas con mantequilla, verduras al vapor con mantequilla, chucrut crudo.
-Sopa abundante que contiene carne y cereales o frijoles, como sopa de carne y cebada o chile, tostadas de masa fermentada con mantequilla o chips de tortilla al horno untados con manteca de cerdo o tocino, helado casero.
-Tortilla y ensalada verde con aliño casero, pan de masa madre con mantequilla, cucharada de chucrut crudo.
Esta dieta no sólo ayudará a aliviar la depresión, sino que también le dará más energía y la comida chatarra le tentará menos. Si estás tomando un antidepresivo, te permitirá reducir la dosis progresivamente (con la ayuda de un profesional, por supuesto). Mejorará su capacidad para establecer metas y lograrlas, que es lo que realmente confiere felicidad, mientras come alimentos deliciosos y saciantes.