Luis Bru.
Mientras Salvamento Marítimo recoge los cayucos y se produce un auténtica avalancha migratoria islamista toda la casta política y las instituciones supuestamente representativas de la sociedad civil permanecen cruzadas de brazos. Es justicia reconocer que Democracia Nacional ha sido el único partido que ha tenido la decencia de convocar una concentración contra esta invasión migratoria, que se hace con cargo al contribuyente , y que se mueve en la línea de la malvada agenda 2030 en orden a un gran reemplazo de población autóctona.
Muchos son los motivos para acudir pues la situación es crítica e incendiaria. No se puede seguir así ni un minuto más. La situación debe ser revertida y todos los que han forzado nuestra fronteras deben ser inmediatamente repatriados.
Si la concentración es un éxito, Vox se verá forzado a actuar y a su rebufo el PP. Pedro Sánchez, el psicópata, es un presidente ilegítimo que no puede acabar con la textura vital de España. Lo que está sucediendo, por ejemplo, en Medina del Campo no tiene pase ni lógica. Alojar a centenares de delincuentes en el Balneario de cinco estrellas Palacio de Las Salinas representa un agravio comparativo y un peligro para la seguridad de los ciudadanos.
El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, García Gallardo ha hecho un vídeo ante el Balneario. Un gesto positivo pero escaso. El alcalde denuncia que no se le ha avisado. Una dejación de funciones. Sólo está esta concentración para salvar la dignidad nacional ante la avalancha migratoria. Asistir, hacerse presente en el mayor número posible es un imperativo ético.