La salud cardíaca de los jugadores de élite es uno de los mayores focos de problemas en el fútbol profesional. Pese a las exhaustivas revisiones médicas que pasan, siempre existe es el riesgo de que pueda haber un fallo que acabe trayendo problemas graves al deportista. El último en dar un susto del estilo ha sido el delantero Bas Dost, que cayó desplomado al suelo durante un AZ Alkmaar-NEC Nimega de la Eredivisie. Si bien aún no se sabe como evolucionará, el neerlandés se retiró consciente y en camilla del terreno de juego.
El delantero del NEC Nimega fue al suelo durante un momento del partido en el que no estaba disputando el balón. La carrera era de baja intensidad, pero Dost se desvaneció igualmente. El partido se paró de inmediato. Fue rodeado por sus compañeros y se activó el protocolo que se inició tras lo que sucedió con Eriksen durante la Eurocopa de 2020, por lo que se procedió a reanimarle en el verde. Las maniobras fueron bien, pues el futbolista recuperó la conciencia y se marchó del terreno de juego mandándole a los aficionados un gesto de tranquilidad.
Pese a que la historia parece que tiene final feliz, aún está por ver qué alcance tiene este desvanecimiento. Dost ahora tendrá que pasar varias pruebas, por lo que estará lejos de los terrenos de juego un tiempo. Algo similar ya le pasó al ‘Kun’ Agüero, siendo el preludio del final de su carrera. El argentino no tuvo unos resultados favorables, por lo que se vio obligado a cortar por lo sano. Esperemos que el delantero neerlandés no corra el mismo destino. Aunque, claro, lo más importante parece que ya lo tiene, pues ha conseguido dejar todo este problema como un susto que no ha ido a más.