Enrique de Diego.
El PP es el partido más fervoroso de la agenda 2030 y de una de sus propuestas estrella: las ciudades cárcel de 15 minutos, de las que los ciudadanos no pueden entrar ni salir de un perímetro de lo que se puede andar o recorrer en bici en 15 minutos. De las doce ciudades que han pedido formar parte del programa, con dos años de duración, Intelligent Cities Challenge, Reto de Ciudades Inteligentes, 10 está gobernadas por el PP, 5 de ellas con mayoría absoluta.
Las 5 con mayoría absoluta, y donde la responsabilidad es solo del PP, son Almería, donde cuenta con 15 concejales, y la alcaldesa María de Mar Vázquez ha presentado el programa entusiasmada, 7 el PSOE, 4 Vox y 1 Con Andalucía; Benidomr, donde consiguió 18 concejales, 8 el PSOE y 1 Vox; Ibiza, con 15 concejales, 7 el PSOE, 2 Vox y 1 Podemos; Granada, con 15 concejales, 10 el PSOE y 2 Vox; por último, en Las Rozas de Madrid, donde tiene una mayoría absoluta amplia con 18 concejales, por 3 de Vox y otros 3 del PSOE, y 1 de un partido localista.
También gobierna en Castelldefells pero en coalición con un movimiento surgido de las Asociaciones de Vecinos, Som Castellldefiels. El PP tiene 12 concejales, y ese movimiento vecinal tiene 3.
En Castellón funciona el pacto PP-Vox, tiene 11 concejales los de Feijoo y 4 los de Abascal, por 9 los del PSOE y 3 Acord per Guanyar.
También en Molina del Segura, Murcia, el PP gobierna con Vox: 9 del PP y 5 de los de Abascal, por 11 los del PSOE. En Collado Villalba, de la comunidad autónoma de Madrid, el PP necesita los 4 concejales de Vox, pues sus 10 concejales no son suficientes para obtener la mayoría absoluta, pues el PSOE cuenta con 7 y otros dos partidos locales con un total de 4 concejales.
Un Ayuntamiento está gobernado por el PSOE, el de la ciudad alicantina de Alcoy, con 9 concejales socialistas, 8 del PP, 3 Acord per Guanyar, otros 3 Vox y EUPV Endavant, 2.
El último ayuntamiento de los 12, San Cugat del Vallés es gobernado por José María Vallés, de Junts per San Cugat.
En principio, Vox se ha posicionado en contra de la agenda 2030 y, por tanto, de las ciudades cárcel de 15 minutos y cabe esperar que haga valer su posición fundamental para detentar el poder pepero. También cabe esperar que el movimiento vecinal Som Castelldefels no permita que encierren a sus vecinos.
Sorprende que en la lista de «agraciados» se encuentren destinos turísticos como Benidorm, Ibiza y Almería que tendrían muy difícil sobrevivir como las distópicas ciudades cárcel de 15 minutos, a las que no podrían entrar el flujo decisivo de turistas.
Por último, de las 64 ciudades que participan en el programa distópico, sólo Grecia supera a España en número de ciudades que han solicitado a Bruselas y ha aprobado su participación.