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Gobernadora de Iowa se opone a cualquier mandato covid: No a una vuelta a la histeria

Redacción




Jack Phillips.

En medio de rumores y especulaciones sobre la posibilidad de que se vuelvan a imponer restricciones por el COVID-19 en todo Estados Unidos, una gobernadora afirmó que no habrá nuevas restricciones en su estado.

En una declaración, la gobernadora de Iowa, Kim Reynolds, se pronunció sobre el posible retorno de los cierres, los mandatos de mascarilla y otras restricciones. Varios hospitales de Estados Unidos anunciaron en agosto el regreso de los mandatos de mascarilla, aunque algunos sólo se aplican a los empleados, mientras que varias oficinas y universidades han hecho lo mismo en los últimos días.

“Desde que saltó la noticia del restablecimiento de las restricciones de COVID-19 en algunas universidades y empresas de EE. UU., los habitantes de Iowa, preocupados, han llamado a mi oficina preguntando si podría ocurrir lo mismo aquí”, declaró el miércoles la Sra. Reynolds, republicana. “Mi respuesta: no en mi mandato. En Iowa, el gobierno respeta a las personas a las que sirve y lucha por proteger sus derechos. Rechacé los mandatos y cierres de 2020, y mi postura no ha cambiado”.

Los gobiernos locales, los distritos escolares o las empresas pueden seguir emitiendo órdenes de mascarillas y otras restricciones relacionadas con el COVID-19 a pesar de la declaración del gobernador.

“Que yo sepa, no ha habido restricciones gubernamentales ni cierres de ningún tipo”, ha declarado la directora ejecutiva de la Asociación de Salud Pública de Iowa, Lina Tucker Reinders, según los medios de comunicación locales. “No se ha hablado de ello. Hemos visto algunas organizaciones, como hospitales y escuelas, en algunos lugares del país que han tomado decisiones locales basadas en su situación local. Pero me gustaría subrayar que se trata de decisiones locales de organizaciones locales basadas en su situación local”.

Según los datos publicados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), los ingresos hospitalarios por COVID-19 han aumentado por sexta semana consecutiva en la semana del 19 de agosto. Sin embargo, las autoridades y los médicos han afirmado que el aumento es relativamente pequeño en comparación con los anteriores aumentos de casos desde 2020.

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“Un repunte no es una oleada; ni siquiera es una ola”, dijo en agosto a ABC News la doctora Shira Doron, jefa de control de infecciones de Tufts Medicine. “Lo que estamos viendo es una trayectoria ascendente muy gradual y pequeña de casos y hospitalizaciones, sin que se produzcan muertes, lo cual es una gran noticia”.

El miércoles, los CDC respondieron a una pregunta sobre si el organismo restablecería las mascarillas, diciendo que los niveles de ingresos hospitalarios por COVID-19 “son actualmente bajos en más del 96%” de Estados Unidos, pero que el organismo recomendaba que los trabajadores del transporte, los viajeros, los pasajeros y otras personas se vacunaran contra el COVID-19 “antes de viajar”.

“Cualquiera puede optar por llevar mascarilla en lugares cerrados abarrotados o mal ventilados, incluidos los transportes públicos y los centros de transportes en cualquier momento”, dijo el portavoz de los CDC.

Actualmente, las directrices de los CDC no recomiendan ni exigen el uso de mascarillas. Por su parte, un portavoz de los CDC declaró a NBC News que no se ha hablado de volver a imponer la obligatoriedad.

Mandatos
En las dos últimas semanas, un puñado de hospitales de todo Estados Unidos han empezado a restablecer los mandatos, aunque algunos han exigido mascarillas sólo para los empleados, las enfermeras y los médicos, mientras que los pacientes y los visitantes están exentos de la norma. Sin embargo, unos pocos han hecho obligatorio el uso de mascarillas para cualquiera que entre en el centro.

En Massachusetts, el UMass Memorial Hospital confirmó en un comunicado el 24 de agosto que volvería a imponer el uso de mascarillas para los empleados. Los pacientes y los visitantes están exentos de la obligación, declaró.

“Hemos seguido observando un aumento espectacular del número de empleados que han dado positivo al COVID-19 durante las dos últimas semanas, lo que ha provocado exposiciones tanto de compañeros cuidadores como de pacientes”, decía el comunicado. “En respuesta a esto, como medida de protección para nuestro personal y nuestros pacientes, con efecto inmediato estamos exigiendo el uso de mascarillas obligatorio de los cuidadores para todos los encuentros con los pacientes en todas las áreas clínicas autorizadas”.

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En Nueva York, varios hospitales del norte del estado han exigido el uso de mascarillas para cualquier persona que entre en las instalaciones. Entre ellos se encuentran los United Health Services de Binghamton, el Auburn Community Hospital de Auburn y el University Hospital de Siracusa.

En California, un centro de Kaiser Permanente en Santa Rosa dijo que reimpondría su mandato de mascarilla, pero varios días después emitió una declaración en la que decía que sólo se aplicaba a los empleados.

“Nuestra intención era comunicar que, a partir del martes, hemos ampliado el requisito de mascarilla para nuestros empleados y médicos a las oficina médicas y los entornos clínicos; pedimos disculpas por cualquier confusión entre los lectores del Press Democrat”, decía la declaración actualizada del hospital a los medios de comunicación locales.

Además de los hospitales, los estudios Lionsgate del sur de California y una universidad de Atlanta también anunciaron el regreso del enmascaramiento. Pero, como en el caso de Kaiser Permanente, Lionsgate dijo más tarde que no exigirá mascarillas y sugirió que la empresa estaba siendo presionada por el Departamento de Salud de Los Ángeles.

“El Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles nos notificó ayer que podíamos levantar los requisitos de mascarilla, con efecto inmediato, y así lo hemos hecho”, dijo el estudio a TheWrap. El comunicado añadía que “Lionsgate nunca cambió su propia política de mascarillas. El Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles nos ordenó instituir el requisito temporal de mascarilla después de que les informáramos de un grupo de casos de COVID y tenemos la obligación de cumplir sus órdenes”.