Enrique de Diego.
Concluimos aquí la presente entrevista con la eminencia científica, Catedrática María José Martínez Albarracín, que toca un aspecto especialmente sensible como son los niños: han sido infectados por la timo vacuna con peligrosas hepatitis y son agujereados, con grave deterioro de su sistema inmune, por 40 vacunas, que utilizan tejido de fetos del aborto. Toda una degeneración social y un grave daño para la salud de los niños, a cuyos padres urgentemente hay que avisarles de que no les pongan ninguna vacuna:
– De la famosa y falsamente misteriosa hepatitis que aquejaba a los niños, ¿qué timo vacunas la provocaban?
R.- Este es un caso típico de contagio desde vacunados a no vacunados. Está bien caracterizado y demostrado (existe incluso documentación de la FDA que lo acredita) que los adenovirus vectores, esos que utilizan para entregar a las células el ADN de la spike, las vacunas de AstraZeneca, Janssen, SputniK y Cansino, producen hepatitis autoinmunes que pueden ser graves. Casualmente esas hepatitis fulminantes y mortales se han dado principalmente en niños pequeños y lactantes y se detectó en ellos un adenovirus del tipo de los vectores vacunales. Evidentemente no se ha querido ahondar en esta investigación para saber si, especialmente sus madres, habían sido inoculadas con alguna de estas vacunas.
– En otra ocasión, me gustaría pasar revista a las timo vacunas, de las que a nuestros niños y jóvenes, se les ponen la locura de 72 timo vacunas. Hay controversia sobre la relación de timo vacunas y autismo. ¿Usted qué opina?
R.- Se ponen demasiadas vacunas, en España hasta los cinco años alguna más de 40 actualmente y si se incluye la gripe estacional y en algún caso la covid, las pobres criaturas van a tener bombardeado sus sistema inmune de forma perpetua. Además, las vacunas actuales se están haciendo ya mayoritariamente por ingeniería recombinante y varias utilizan células de feto abortado (triple vírica, varicela, hemophillus…)por lo que además de no ser éticas por lucrarse con el negocio del aborto, por obtenerse estas células de fetos vivos y sin anestesia de una forma extremadamente cruel, son muy peligrosas.
El bombardeo constante del sistema inmune y sobre todo a edades tan tempranas (primer año de vida) lejos de “entrenar” al sistema inmune como dicen los vacunólogos, lo condiciona y desregula, produciendo una forma de inmunodeficiencia denominada inmunopatología TH2, que hará al niño mucho más susceptible a desarrollar asma, eczemas y enfermedades autoinmunes y…cánceres infantiles. Nunca se vio en otras épocas, antes de la vacunación infantil masiva, esta avalancha de enfermedades raras y cánceres infantiles y entre ellos, por supuesto el autismo.
El aumento y la correlación de casos de autismo y TEA con el aumento del número de vacunas infantiles administradas en distintos países es muy llamativo y no se puede ocultar, por más que los vacunólogos intenten desviar la atención y desacreditar a los médicos y científicos que lo han denunciado. Sin embargo, se niegan a hacer investigaciones adecuadas. Hay además ciencia básica en apoyo de esta correlación, por lo que remito al lector interesado a que consulte los estudios realizados por la Dra Theresa Deisher, que demuestran como los restos de ADN humano de las vacunas procedentes de aborto, es capaz de dañar el SNC y producir autismo.