Enrique de Diego.
En esta entrevista decisiva, la más importante de mi vida, que por sí misma da sentido a mi existencia periodística, la Catedrática María José Martínez Albarracín entre de lleno en el engranaje de la farmaindustria y su producto estrella, las vacunas, el timo mayor y más peligroso al que ha sido sometido y afronta la Humanidad.
– Las industrias farmacéuticas han llegado al genocidio tras una larga estela de crímenes. ¿Cómo han llegado a esto?
R.- La industria, por definición, se rige por el mercado y su interés primordial está en las ganancias económicas. Tenemos numerosos ejemplos de productos farmacéuticos (es paradigmático el daño genético causado por la talidomida) y productos sanitarios (prótesis) defectuosos o dañinos que han sido comercializados de forma poco escrupulosa por sus fabricantes. Para ello a farmaindustria no le ha importado recurrir a procedimientos fraudulentos de manipulación científica y de ocultación que le han proporcionado pingües ganancias, mientras se descubría el daño. Si a la farmafia se le suma el complejo militar industrial estadounidense y la prueba de prototipos de DARPA, tenemos el cóctel perfecto que nos ha conducido a la sobremortalidad disparada causada por el ensayo de los productos génicos mal llamados vacunas covid.
Sin embargo a la industria tampoco le interesan los muertos, ya que no suponen ningún negocio, sino los enfermos crónicos consumidores de numerosos fármacos. Así lo reconocieron en abril de 2018 en un informe sobre “la revolución del genoma” analistas de Goldman Sachs.
«Hay que darle la vuelta a toda la enseñanza»
– Los médicos son formados en la alopatía y, ahora, en los protocolos. ¿Hay que darle la vuelta como un calcetín a la formación médica?
R.- Hay que darle la vuelta a toda la enseñanza, desde la primaria, porque no se enseña a pensar racionalmente ni a desarrollar el juicio crítico y cada vez se alecciona más, especialmente en ciencias sociales y sanitarias. Los niveles y la capacidad de abstracción de los estudiantes están por los suelos y los medios audiovisuales en la enseñanza contribuyen a engrandecer el problema, pues al utilizarlos en lugar de libros (sumado esto a la cantidad de horas de consumo televisivo y redes sociales) se favorece el que los jóvenes “piensen con la imaginación” y se cortocircuita la razón.
Desgraciadamente la enseñanza de la medicina, especialmente en los tres últimos años de carrera en los que se estudia la clínica y la terapéutica, es un claro ejemplo de aleccionamiento hacia lo químico-farmacológico.
– Con las timo vacunas del coronavirus Albert Bourla, CEO de Pfizer, ha dicho que tenían el sueño de reducir la población en un 50%. ¿A ese nivel han llegado? ¿La industria farmacéutica dependiente de Bill Gates ha exhibido un instinto criminal mayúsculo?
R.- No creo que Bourla haya dicho eso, esa información se ha manipulado. Intentar reducir el 50% de la población con vacunas a corto plazo es muy poco probable (Bill Gates solo soñaba con un 10-15%) otra cuestión es el daño que puedan hacer a largo plazo. Por otra parte estos esbirros farmacéuticos tienen principalmente intereses económicos. Los verdaderos eugenistas y los genocidas están detrás.
«Muchas vacunas como la de la polio y la viruela han generado epidemias devastadoras»
– Estamos con las vacunas, ¿sirven para algo? ¿son un simple negocio o un timo que deteriora nuestro sistema inmunológico?
R.- No se ha demostrado nunca que ninguna vacuna sirva para prevenir ninguna enfermedad, es más, muchas vacunas como la de la polio y la viruela han generado epidemias devastadoras. Actualmente la poliomielitis y un tipo de parálisis fláccida infantil similar, están relacionadas con la vacuna antipoliomielítica del Bill Gates. La OMS no ha tenido más remedio que reconocer que la secuencia vírica de polio circulante en algunos países de Asia y Africa es la contenida en la vacuna. Otro ejemplo es el de la vacuna antigripal, que además de no prevenir la gripe ni de evitar complicaciones y hospitalizaciones por gripe (hay estudios que demuestran más bien lo contrario) favorece la diseminación de las cepas víricas vacunales generando nuevas variantes y mayor epidemia.
«Los niños no vacunados tienen mucha mejor salud que los vacunados»
– Muchas enfermedades se han erradicado mediante la higiene y la alimentación y no por las vacunas, ¿es así?
R.- La mejora en las enfermedades epidémicas se ha debido principalmente a la mejora en las condiciones sociosanitarias y el mantra “las vacunas salvan vidas” es un puro eslogan propagandístico. Los escasos datos científicos, basados en estudios comparativos, lo que demuestran es que los niños no vacunados tienen mucha mejor salud que los vacunados.