Enrique de Diego.
Esta es una entrevista importante. Es, desde luego, la más importante que he hecho en mi vida. Tenía ilusión en entrar en los temas que nos acucian a fondo con la Catedrática María José Martínez Albarracín, la eminencia científica que ha resultado clarificadora durante toda la patraña urdida, con finalidad eugenésica, durante el coronavirus desembocando en la trampa genocida de las timo vacunas.
Quería extraer las lecciones últimas, como el fracaso diabólico de la Medicina alópata, y la necesidad de acudir a los remedios naturales y a la homeopatía, porque lo que ha sucedido y sucede no ha surgido de la noche a la mañana y, aunque han precipitado los acontecimientos, los esbirros del diablo se han preparado durante décadas y quizás durante siglos. Nuevos peligros nos acechan en forma de timo vacunas, todas son un timo, todas deterioran nuestro sistema inmunitario, todas entrañan riesgos de que nuestro cuerpo, y el de los niños, enfermen.
Dada la importancia de las cuestiones tratadas y de las respuestas clarificadoras e ilustrativas he decidido trocear la entrevista, también para que tenga más impacto y sirve como aviso del peligro. La Dra. Albarracín cansada del tráfago y de la exposición quiere hacer un alto, al que tiene derecho pues no es persona que busque la notoriedad, pero antes de ello había adquirido el compromiso de la entrevista y lo ha cumplido. Aviso: la Medicina oficial mata, debe revisarse toda la formación impartida, las vacunas son un peligro…Disfruten y extraigan conclusiones de la entrevista, nos va en ello mucho, nuestra supervivencia como personas y como especie.
– He leído recientemente un artículo que sitúa en John Rockefeller una abrumadora manipulación que da lugar a la industria farmacéutica y a la medicina tal y como las conocemos hoy. Vio la oportunidad, desde la Standard Oil, de producir medicamentos químicos o alópatas y a fuerza de dinero se hizo con los Colegios Médicos de Estados Unidos y con la enseñanza de la Medicina. ¿Es así o esto es demasiado simple?
R.- Desde el punto de vista exterior y fáctico es así, pero hay que situar este viraje de la farmacología y la medicina a mayor profundidad, ya que la intención parte de mucho antes y de las sociedades secretas como la Tabla Redonda, cuyos proyectos de establecer el “Nuevo Orden Mundial” necesitaban del envenenamiento masivo y la degradación de la salud de la población.
– Junto con Andrew Carnegie y la Fundación Carnegie elaboraron el Informe Flexner que diabolizó a la Medicina natural, entonces muy extendida, y a la homeopatía…porque curan y por tanto no son rentables.
R.- Así es, se empezó a manipular la información científica con el poder del dinero y a controlar la formación de los médicos. Se prohibió y persiguió la práctica de la medicina tradicional y natural bajo el pretexto de que no era “científica” y se establecieron las directrices universitarias que llegarían a la imposición del actual pensamiento único basado en protocolos.
– Perdóneme que haga Patria, pero hay un gran médico segoviano del siglo XVI, Andrés Laguna, que se dedicaba a buscar plantas y actualizó el Dioscórides y tiene una frase terrible que dice que “los cementerios están llenos de errores médicos”. ¿El aserto sigue siendo realidad?
R.- Desde luego. La iatrogenia (daño por medicamentos e intervenciones médicas) está catalogada como una de las principales causas de mortalidad en los países desarrollados, solo por detrás de las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
Como ejemplo le cuento un caso que he conocido recientemente: mujer de mediana edad tratada con betabloqueantes que le producían una frecuencia cardiaca no mayor de 50 lat/min y que es enviada al psiquiatra por mareos y cansancio con diagnóstico de ansiedad (mejoría total tras la retirada de la medicación). Otro caso: persona que presenta un cuadro de epilepsia delirante y que tras retirada de medicamentos antipsicóticos remite el padecimiento y el delirio.
– Parece haber una vuelta a los productos naturales y a los herbolarios…
R.- Esta “vuelta a lo natural”, en realidad se ha producido siempre, aunque por desgracia no de forma mayoritaria…
La homeopatía es una terapia que cura
– La homeopatía ha sido objeto de una campaña de desprestigio tremenda y horrenda en fechas próximos a la plandemia, ¿a qué se ha debido, en su opinión? ¿La homeopatía cura y es barata?
R.- La homeopatía es una terapia que cura y ha curado a muchísimas personas, no en vano se mantiene desde el siglo XVIII a pesar de los ataques sufridos desde el siglo XX y a pesar de la exclusión de los sistemas de salud y de copago. Una terapia inútil o peligrosa no habría resistido tanto. Otros medios terapéuticos también útiles, no han tenido el mismo éxito y eso es debido a que suponen maniobras o procedimientos más engorrosos o costosos, mientras que el medicamento homeopático es muy cómodo y simple de manejar. Además, la fabricación de medicamentos homeopáticos supondría un grandísimo ahorro para las arcas públicas y los sistemas de salud, cosa que evidentemente no interesa a farmaindustria.
Por otra parte, la agresiva campaña de desprestigio, no solo de la homeopatía, sino de cualquier tipo de medicina alternativa o integrativa, era un eslabón imprescindible para la imposición de las inoculaciones génicas experimentales y masivas.
– La alopatía considera que hay un efecto que hay que cortar como la fiebre que la homeopatía considera beneficioso, ¿quién tiene razón?
R.- La Naturaleza no hace nada inútil. La fiebre es un mecanismo biológico que permite al organismo aumentar su metabolismo con lo que se facilita la eliminación de toxinas y residuos y se activa la función del sistema inmunológico. La fiebre no es peligrosa para el organismo si no supera los 40 grados y las llamadas convulsiones febriles no se producen por la elevación paulatina de la temperatura corporal sino por las bajadas bruscas que ocasionan los medicamentos antipiréticos. Por eso la técnica ancestral de poner paños frescos en cabeza y miembros para bajar la fiebre alta poco a poco es mucho más recomendable.
– Y otro, la sangre, que es muy aparatosa, pero que la homeopatía considera depurativa…
R.- ¿Entiendo que se refiere a las sangrías? Las sangrías sólo son útiles en caso de hemocromatosis (exceso de hierro en sangre) o poliglobulias (exceso de glóbulos rojos). Por lo demás, una pequeña hemorragia accidental no suele suponer ningún problema, aunque hay que hacer hemostasia, es decir, procurar cortarla. La anemia es también un problema importante de salud.
Como método depurativo accesible y eficaz lo mejor es el ayuno o las dietas cíclicas que imitan al ayuno. Por supuesto el resto del tiempo es preciso alimentarse bien, con productos sanos y naturales.