Enrique de Diego-
El 28 de noviembre de 1981, la Virgen María bajo la advocación de «Nyma Wa Jambo», la Madre del Verbo o de Dios, se aparece a Alphonsine Mumureke en Kibeho, Ruanda, y posteriormente a otros 8 vicentes, con el mensaje de oración y enmienda de la vida como preparación ante la Venida de Jesús, en Gloria y Majestad. El 15 de agosto de 1982 les avisó durante ocho horas de escenas terribles de ríos de sangre en Ruanda. Fue el genocidio de los tutsis a manos de los hutus que desató entre 1994 y 1995 y costó 600.000 vidas, muertos a machetazos. Varios de los videntes fueron martirizados. Según Alphosine Mumureke, «el mundo está llegando a su fin. El regreso de Jesús está muy cercano».