Enrique de Diego.
En Akita, Japón, ante una imagen de la Virgen María Corredentora, Señora de todos los Pueblos, una monja, la hermana Angel Katsuko Sasagawa, de la orden comtemplativa de las Siervas de la Eucaristía, va a ser testigo en 1973 de grandes prodigios. Por de pronto, la Virgen le dice que Cristo, su Hijo, está «realmente presente» en la Eucaristía, y anuncia la degradación máxima de la Iglesia u im terrible castigo si no arrepentimiento y enmienda por el que Nuestra Madre llora 101 veces.
presente