La ideología de género está hundiendo a Disney, pues ha perdido dinero con sus últimas películas (que han sido un fracaso en taquilla -como ha sido el caso de Lightyear, la última versión de La Sirenita y Elemental– o no han recaudado tanto como esperaba -por ejemplo, Indiana Jones y el dial del destino) y su cotización se ha reducido más de la mitad en menos de dos años.