Naveen Athrappully.
El mega distribuidor Target no se ha recuperado de los boicots de los consumidores provocados después de que la empresa promoviera artículos relacionados con el Orgullo, y el precio de las acciones y la capitalización bursátil han sufrido una importante caída, junto con las métricas financieras y de popularidad.
Los consumidores estadounidenses comenzaron a boicotear a Target en mayo, después de que la cadena de tiendas sacara a la venta su colección transgénero, que incluía algunos artículos dirigidos a los niños, como libros, productos de decoración para el hogar y trajes de baño transgénero para adultos con una característica “ajustable”.
En las dos primeras semanas de mayo, cuando la polémica sobre el Orgullo de la empresa empezó a hacerse viral, su capitalización bursátil se redujo en USD 1850 millones entre el 1 y el 15 de mayo.
En las tres semanas transcurridas entre el 15 de mayo y el 5 de junio, la capitalización bursátil cayó otros USD 11,660 millones.
Aunque la capitalización bursátil se recuperó un poco, hasta USD 60,340 millones el 10 de julio, sigue siendo USD 11,700 millones inferior a la del 1 de mayo.
Mientras tanto, el precio de sus acciones se ha hundido más de un 16% durante todo el periodo comprendido entre el 1 de mayo y el 10 de julio.
En medio de la controversia del Mes del Orgullo, el interés institucional por negociar acciones de Target ha caído, ya que las compras y ventas de acciones de Target se desplomaron en el segundo trimestre.
Las entradas institucionales totales para Target fueron de alrededor de USD 35 millones en el segundo trimestre en comparación con USD 2140 millones en el primer trimestre, según datos de MarketBeat. Mientras tanto, las salidas totales para el segundo trimestre fueron de 91.4 millones de dólares, por debajo de los USD 1070 millones del trimestre anterior.
Varios corredores también degradaron sus opiniones sobre Target. El 1 de junio, JPMorgan Chase rebajó Target de “sobreponderación” a “neutral” —reduciendo el precio de referencia de USD 182 a 144.
El 9 de junio, Citigroup cambió su recomendación para Target de “comprar” a “neutral”. Unos días después, The Street rebajó la calificación de Target de “B-” a “C+”.
En términos de popularidad, la marca se encuentra en el nivel más bajo de su historia, según una encuesta de YouGov.
En el segundo trimestre, Target se clasificó como la quinta tienda de almacenes más popular en Estados Unidos con un puntaje de popularidad del 65 por ciento, que es el puntaje más bajo desde que YouGov comenzó a rastrear datos a partir del tercer trimestre de 2020. En ese momento, la compañía había recibido una puntuación de popularidad del 71 por ciento.
Target ahora se clasifica por debajo de Costco, Dollar Tree, Sam’s Club y TJ Maxx.
Violación a las leyes de protección infantil y los intereses de los accionistas
El 5 de julio, siete fiscales generales, encabezados por el fiscal general de Indiana, Todd Rokita, enviaron una carta (pdf) a Target, advirtiendo que la colección del mes del Orgullo de la compañía dirigida a los niños podría haber violado las leyes de protección infantil.
La carta señalaba que tales leyes penalizan la venta o distribución de material obsceno, que se refiere a cualquier cosa cuyo tema dominante “atraiga el interés lascivo en el sexo”. Esto incluye “material perjudicial para menores”.
A continuación, destacó la reciente campaña del orgullo de Target, en la que la empresa comercializó y vendió productos LGBT a los niños “como parte de un esfuerzo global para promover la identidad sexual y de género entre los niños”.
“Este año, Target habría promocionado y vendido productos en nuestros estados que incluían, entre otros productos, mamelucos, baberos y overoles de temática LGBT, camisetas con la etiqueta ‘Girls Gays Theys’, ‘Pride Adult Drag Queen Katya’ (que representa a un hombre vestido de mujer ‘drag’); y trajes de baño para niñas con ‘confección ajustable’ y ‘cobertura extra en la entrepierna’ para los genitales masculinos”.
La campaña del Orgullo de Target y su apoyo financiero a organizaciones como GLSEN, que facilitan “transiciones de género secretas a los niños”, suscita inquietudes en relación con las leyes de protección de la infancia de varios Estados y también con los intereses económicos de los accionistas de la empresa, declaró.
“Los directores y ejecutivos de Target tienen un deber fiduciario para con nuestros Estados como accionistas de la empresa. Las pruebas sugieren que los directores y ejecutivos de Target pueden haber sido negligentes al emprender la campaña del ‘Orgullo’, que afectó negativamente al precio de las acciones de Target”.
“Además, puede haber dirigido indebidamente recursos de la empresa para objetivos políticos o sociales colaterales no relacionados con los mejores intereses de la empresa y de sus accionistas”.
Target da marcha atrás
Los boicots han ejercido presión sobre Target y están obligando a la empresa a evitar enfurecer a su clientela conservadora, un hecho que se hizo visible en el reciente incidente relacionado con el libro del autor conservador y personalidad de la radio Mark Levin “El Partido Demócrata Odia América”.
El 6 de julio, Levin tuiteó que Target le informó a su editor que no vendería su libro en las tiendas. Esto provocó una oleada de críticas en Internet, y muchos acusaron a la cadena minorista de imponer políticas de censura.
Según el Sr. Levin, Target “afirma que el título podría ofender a ciertos clientes. ¡Imaginen eso! Entonces, comienza la censura de la izquierda corporativista”.
En un posteo posterior en Twitter, Levin dijo que Target había dado marcha atrás y venderá su libro. “Ustedes son una fuerza inmensa para la libertad de expresión y el capitalismo de mercado, y los autores conservadores y el público de todo el mundo se beneficiarán de su patriotismo”, afirmó.
“No podría estar más orgulloso de ustedes —no solo por cómo ha resultado este caso concreto, ya que sin duda habrá más de este tipo—, sino porque han dejado claro que ya están hartos y ejercerán su enorme poder”.
Mientras tanto, la mayoría de los estadounidenses espera que las empresas continúen sin involucrarse en cuestiones culturales, según una encuesta reciente realizada por Convention of States Action/Trafalgar Group.
La encuesta planteó a los encuestados: “Con la reacción negativa del público contra empresas como Bud Light y Target, ¿cree que las empresas deberían continuar promoviendo temas políticos durante el mes del orgullo o deberían tratar de ser neutrales en cuestiones culturales?”
Un sorprendente 61.9 por ciento de los participantes dijo que las empresas deberían de ser “neutrales sobre el tema”. Solo el 23.9 por ciento quería que las empresas “continuaran promoviendo temas políticos”.