Enrique de Diego.
Eres bobo hasta decir basta, pontificas en la insustancialidad y en la inanidad. Ya eras un bobo superlativo de jovencito cuando decías aquello, pretendidamente gracioso, pero de mal gusto, de que eras ‘democristiano de media cintura para arriba«, ahora estás al servicio de las genocidas farmacéuticas de media cintura para abajo, José Manuel García Margallo de los cojones, pues estás casado con una mujer muy complaciente que pasó de la política a la farmafia, cosas de las puertas circulares.
Vas de bufón, con tu voz gangosa vas de graciosillo y no dice más que banalidades. Eres un ser despreciable. Te queda poco, has sido pesado y hallado faltó de peso. Tú última parida, tú ultima chorrada, entra dentro de la más grosera y satánica blasfemia.
José Manuel García-Margallo: “la Agenda 2030 es el Evangelio. ¿Cómo se puede estar en contra de acabar con la Agenda 2030, de acabar con el hambre, con la desigualdad…?”
Lo expliqué en mi primer artículo en @MinutoCrucial: https://t.co/oljJtUGz1h pic.twitter.com/iCWFWKwJCB
— Juan Jesús Hdez ن (@MiHemeroteca) March 22, 2023
Bellaco gangoso, tienes el alma negra y la cara de corrupto moral. Tus días de gloria efímera tocan ya a su fin. La pútrida y nauseabunda agenda 2030 -¿a quién crees que engañas? sólo te engañas a ti mismo, papanatas- es el hambre, la miseria, la esclavitud y la destrucción de la Humanidad. Me duele que esa ofensa al Señor, que esa utilización torticera del Evangelio la hayas hecho desde lo que queda de Intereconomía y de la escasa coherencia de Julio Ariza -no expandes, Julio, el buen olor de Cristo sino vaharadas del averno- sólo espero que no te vuelva a invitar para decir tan colosal mentira.
No mereces que me manche de mierda, porque no eres más que una cloaca ponzoñosa, un pozo de detritus. Hace mucho que no lees el Evangelio, no tienes ni idea de que significa y encarna, frente a la satánica agenda 2030, que es a quien, pervertido al sumo, tú rindes adoración y pleitesía. Qué te den, Margallo, hiedes de muerto que estás.