Tarde difícil la vivida en el Estadio Nuevo Arcángel. El Córdoba y el Racing de Ferrol se enfrentaban en un duelo de vital importancia (segundo contra sexto) por el ascenso, con la tensión por todo lo alto, cuando en el minuto 11′, con 1-1 en el marcador, Dragisa Gudelj se desplomó sobre el campo. Entraron entonces las ambulancias para atender al futbolista, hermano del jugador del Sevilla. La escena era dantesca. Los servicios médicos se pusieron manos a la obra y le realizaron maniobras de reanimación. Mientras, y ante la gravedad de lo que estaba aconteciendo, algunos de los jugadores rompieron a llorar.
Tras realizarle una RCP, los servicios médicos le trasladaron a la ambulancia en camilla. En el momento en que iba entrar, se aprecia cómo el jugador se incorpora y trata de bajarse de la misma, visiblemente aturdido. Gudelj fue trasladado al Hospital Universitario Reina Sofía, a algo menos de diez minutos del Estadio. Poco después, el colegiado decretó la suspensión del encuentro después de que lo acordaran ambos equipos.
El consejero delegado del Córdoba, Javier González Calvo, tranquilizó sobre el estado de Dragisa Gudelj tras la suspensión del partido. “El jugador está estable, ha sufrido una parada cardio-respiratoria y se va a quedar, lógicamente, ingresado”, declaró el directivo a los medios.
Los diez minutos que se jugaron de partido, en realidad, fueron lo de menos. El arranque del choque fue espectacular con dos goles en dos cabezazos. Se adelantó el Racing de Ferrol con un tanto de Fran Manzanara, que remató completamente solo un córner. Dos minutos después, el Córdoba empató por medio de Willy, también de testa, a centro de José Ruiz. Y, en la siguiente jugada, ocurrió el suceso que conmocionó a todo el público que se congregó en el Nuevo Arcángel para disfrutar de un encuentro que terminó en un segundo plano.