Según publica La Voz de Galicia, un infarto siempre llega por sorpresa, pero en el caso de Nacho de la Fuente [Ignacio de la Fuente Lago, A Coruña, 1967] aún más. Acababa de superar el segundo golpe de la pandemia y disfrutaba de un día libre cuando la muerte le sorprendió en forma de paro cardíaco. Deja dos hijos, una pareja, Elsa, y ocho hermanos, Vicente, María, Javier, Isabel, Pablo, Cova, Juan y Marta.
Todos ellos coincidieron hace pocas semanas en un emotivo homenaje a su padre, Vicente, histórico político betanceiro durante la Transición, fallecido hace casi año y medio y que da nombre al complejo cultural Santo Domingo.
Lejos de la política, a Nacho siempre le llamó la atención el periodismo. Es lo que en el gremio se conoce como un vocacional. Licenciado por la Universidad de Navarra en 1990, empezó su carrera profesional en El Ideal Gallego, pasó por la edición gallega de El Mundo y desembarcó en La Voz de Galicia a finales de la década de los 90.
Pronto destacó por su curiosidad por el universo digital y se convirtió en uno de los pioneros en Galicia sobre la materia. Su blog, La huella digital, que sigue en el ciberespacio, se convirtió en lugar de análisis de las nuevas tendencias de la comunicación global y de debate sosegado sobre cualquier tema de actualidad. Tanto que Nacho fue distinguido en el 2006 con el premio BOBS, un galardón internacional del máximo nivel. Y recibió un nuevo reconocimiento en el 2019 como mejor bitácora española de la blogosfera por votación popular.
Entusiasta, reflexivo y muy observador, fue community mánager de La Voz cuando esa función era prácticamente desconocida en España. En el 2018 pasó a formar parte del área de Nacional e Internacional de La Voz de Galicia, donde dio muestras de su excepcional carácter y de su capacidad para adaptarse a cualquier demanda. Formó parte del equipo especial que informó sobre la pandemia durante meses. Y del de la invasión de Ucrania que aún lo ocupaba en sus últimas horas con un reportaje sobre los nuevos drones. Fue un gran compañero y una mejor persona.