Darlene McCormick Sánchez.
El 31 de enero, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, lanzó un desafío para arreglar la educación superior, prometiendo eliminar toda la financiación para Diversidad, Equidad, Inclusión (DEI) y la Teoría Crítica de la Raza (TCR) en todo el estado.
Las universidades públicas no deben estar en el negocio de usar el dinero de los contribuyentes para ofrecer títulos en estudios “zombis”, sino que deben apoyar la excelencia académica y la verdad, y permitir a los estudiantes pensar por sí mismos, dijo DeSantis.
“Nuestras instituciones graduarán a estudiantes con títulos que serán realmente útiles”, dijo. “Eliminaremos todas las burocracias de DEI y TCR en Florida. Se marchitarán en la vid”.
DeSantis ofreció una serie de propuestas legislativas para expulsar las ideologías políticas de las universidades, incluyendo permitir que los presidentes de las universidades y el consejo de administración de la universidad realicen una revisión posterior a la titularidad de los profesores según sea necesario.
También quiere transferir al presidente de la universidad la autoridad en materia de contratación que hasta ahora se había cedido al profesorado.
DeSantis dice que quiere prohibir el uso por parte de los comités de contratación de los campus de los juramentos DEI que certifican que los candidatos se adherirán a ideologías. Una de ellas es la Teoría Crítica de la Raza, una ideología marxista que divide a las personas en opresores y víctimas en función de su raza o género.
En la actualidad, a los candidatos que rechazan la ideología de la justicia social y abrazan la creencia de la igualdad y una sociedad que no hace distinción por el color de la piel se les deducen puntos durante el proceso de contratación diseñado para eliminar a los que no están de acuerdo, dijo.
DeSantis dijo que las burocracias DEI se habían convertido en un componente de la administración dentro de las universidades que están imponiendo una agenda política e ideologías como el sesgo implícito, que abraza la idea de que Estados Unidos es sistemáticamente racista.
“Estas burocracias son hostiles a la libertad académica, y realmente constituyen una sangría de recursos”, afirmó.
DeSantis dijo que rechaza la opinión dominante en el mundo académico de todo el país de que la enseñanza superior debe imponer la conformidad ideológica para provocar el activismo político.
Propuso que los planes de estudios superiores exijan un curso sobre la historia y la filosofía de la civilización occidental.
El gobernador dijo que las burocracias DEI han hecho “metástasis”, y añadió que obligan a impartir formación sobre ideología política. Señaló que la ley estatal Stop Woke, aprobada el año pasado, otorga a los empleados, sobre todo de empresas privadas, el derecho a no participar en la formación de la teoría crítica de la raza o de DEI.
Elogió a los presidentes del Sistema Universitario de Florida (FCS, por sus siglas en inglés) que el 18 de enero apoyaron públicamente su visión de la enseñanza superior como una enseñanza libre de adoctrinamiento y abierta a la verdad y la libertad intelectual. El FCS está formado por colegios comunitarios y colegios estatales.
El gobernador de Florida Ron DeSantis firma el proyecto de ley Stop Woke en Hialeah Gardens, Florida, el 22 de abril de 2022. (The Florida Channel/Screenshot vía The Epoch Times)
La Ley Stop Woke está siendo impugnada actualmente en el sistema judicial, pero DeSantis dijo que confía en que la ley sobrevivirá.
La ley aborda desde lo “woke” a las injusticias históricas en torno a la raza o el género que pueden haber creado un falso sentimiento de culpa entre quienes no eran responsables de ellas, como la idea del racismo sistémico.
Proscribe las prácticas de “adoctrinamiento” en la educación o en el lugar de trabajo que etiquetan a las personas como inherentemente racistas, sexistas u opresoras, basándose en su color de piel, sexo u origen nacional, consciente o inconscientemente.
La ley permite al consejo de rectores del sistema universitario estatal exigir a los profesores titulares que se sometan a una revisión “exhaustiva posterior a la titularidad” cada cinco años.
El anuncio de DeSantis es su último golpe a la ideología “woke” que, según él, campa a sus anchas en los campus universitarios de Florida y otros lugares.
El gobernador también ordenó que las universidades públicas informen de sus gastos en programas sobre la teoría crítica de la raza y DEI.
La orden de DeSantis del 28 de diciembre llegó cuatro días después de que The Epoch Times documentara las experiencias de seis estudiantes conservadores que asistían a una importante universidad de Florida.
Describieron las dificultades en la búsqueda de una educación en lo que describieron como una cultura antiblanca, anticristiana y antiestadounidense. Fuente: The Epoch Times en español