Baxter Dmitry.
El Papa Francisco es uno de los hombres más odiados en el mundo de hoy. Quienes más lo odian no son ateos, ni protestantes, ni musulmanes, sino cristianos y sus propios seguidores.
¿Por qué los cristianos y católicos lo odian tanto? Porque el Papa Francisco, quien resulta ser un Colaborador de la Agenda en el Foro Económico Mundial, domina la blasfemia y está trabajando activamente para subvertir la iglesia y el cristianismo en general.
Este es el Papa que informó a su rebaño que “las relaciones con Jesús son peligrosas y dañinas”. Rompiendo con siglos de tradición cristiana, el Papa Francisco despertó temores de que él es un Papa ilegítimo con una agenda siniestra cuando le dijo a una multitud de 33,000 peregrinos en la Plaza de San Pedro en Roma que “una relación personal, directa e inmediata con Jesucristo” debe evitarse a toda costa.
La versión invertida del cristianismo del Papa Francisco es confusa para muchos, sin embargo, la imagen se vuelve clara cuando comprendes a quién está sirviendo realmente el pontífice. Para citar a la candidata presidencial francesa Marine Le Pen, el Papa Francisco es un “bulldog globalista” leal al Nuevo Orden Mundial.
En 2017, el Papa Francisco pidió un “gobierno mundial único” y una “autoridad política”, argumentando que la creación de un gobierno mundial único es necesaria para combatir problemas como el “cambio climático”. Hablando con el periódico El Universo de Ecuador, el Papa dijo que las Naciones Unidas no tienen suficiente poder y se les debe otorgar el control gubernamental total “por el bien de la humanidad”.