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Reflexiones desde la trinchera: «El Gobierno tiene la culpa»

Redacción




Martín Sánchez. Cantante.

Llevo mucho tiempo escuchando y leyendo expresiones de este tipo, el gobierno dice, el gobierno hace, el gobierno impone, el gobierno somete, el gobierno ejecuta, el gobierno tiene la culpa, los políticos son el problema, etc etc 

Pero lo cierto es que este gobierno, el que hubo antes, y el que vendrá, no son más que el reflejo fiel, de una sociedad profundamente estúpida y gregaria, que prefiere ser tutelada, sometida y extorsionada, antes que tomar sus propias decisiones, y asumir las responsabilidades derivadas de sus actos.

El único poder que tienen las élites financieras, la mafia usurera, el sistema, las instituciones y los políticos, es el que les otorga voluntariamente, esa gran mayoría de seres humanos desconectados de si mismos, y con absoluta ausencia de amor propio, que conforman el 80 % de esta sociedad decadente y putrefacta.

Los políticos, los medios de comunicación, los cuerpos de seguridad, y todos los demás parásitos institucionales, únicamente atienden a una demanda colectiva y masiva de borregos, que desean ser pastoreados, sometidos, trasquilados y conducidos poco a poco al matadero, para ser despellejados sin oponer resistencia, porque la sola idea de tomar las riendas de sus vidas les produce pánico, hasta el punto de elegir a sus propios carceleros y verdugos, eludiendo así cualquier compromiso u obligación consigo mismos.

Por tanto, la expresión “el gobierno tiene la culpa” no sería semánticamente correcta, ya que “el gobierno” solo es un mero apéndice de la ciudadanía, y se limita a poner en practica lo que ésta le demanda, aunque suene grotesco y kafkiano.

Culpar al gobierno de turno, por tratar a los ciudadanos como ganado, es apuntar en la dirección equivocada, ya que son esos mismos individuos, los que han solicitado ser esclavos, cediendo voluntariamente su poder y el control de sus vidas al sistema, para eludir el difícil trago de salir de su zona de confort y asumir riesgos. 

Llegados a este punto existen dos opciones, intentar cambiar la mentalidad de ese 80% de zombies, para que recapaciten, y tomen las riendas de sus vidas, poniendo nuestro futuro a merced de sus caprichosas decisiones, o salir de ese manicomio, y empezar a crear un nuevo mundo, con personas afines, iniciando un proceso que poco a poco nos permita vivir de manera acorde con nuestro grado de evolución. 

Quien elija lo primero, será como levantar un muro de hormigón frente a si mismo, para propinarle cabezazos sin descanso, hasta el final de sus días, sin obtener más resultado, que el de su propia frustración perpetua, quien elija lo segundo, tendrá que remangarse y trabajar duro, pero verá los frutos más temprano que tarde y podrá vivir una existencia plena.

Feliz semana a todos los rebeldes, valientes y desobedientes del planeta, energía y Rock and Roll, la cabeza alta y la cara descubierta siempre!!!!

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