Virginia Montes.
Volodimir Zelenski ha girado visita a Washington y es recibido en estos momentos por Joe Biden, en el peor momento para ambos. El peculiar exactor y presidente ucraniano necesita con extrema urgencia que Estados Unidos le envíe una nueva remesa sobre todo de dólares para pagar a sus tropas y mantener al ejército ucraniano en pie.
Misión imposible porque la Cámara de Representantes está en manos de los republicanos, que tienen mayoría y ya han dicho que no destinarán ni un dólar más a Ucrania como desea el partido de la guerra y el complejo militar industrial representado por los pútridos demócratas, que se han quedado sin fuelle.
La guerra de Ucrania está sentenciada y la victoria es de Vladimir Putin y sus huestes. Sin la aportación de los dólares de Biden las fuerzas de Zelenski flanquearán y se disolverán como un azucarillo.