Michael Boor.
Los líderes de la agresión fueron Miguel Frontera y Bertrand Ndongo
Antes de nada, quiero dejar claro que todas estas declaraciones las asumo yo, Michael Boor, basándome en lo que ya ha sido denunciado en la policía.
Ayer se consumó la traición que yo, Michael Boor, ya intuía, desde un principio, por parte del bronquista profesional Miguel Frontera. Un turbio personaje que quiere ir de héroe de los voxeros, de valiente que se enfrenta a las hordas marxistas en la calle, pero que a la hora de la verdad sólo es bueno para abusar siempre. En todas las situaciones. Como cuando se enfrenta a podemitas indefensos rodeado de policía y de otros agentes encubiertos como presuntamente es él.
La diferencia entre un combate legal en un ring y un linchamiento organizado
Hay cierta diferencia entre retar a una persona a un combate en un ring y apalizar a un chico que estaba grabando un intento de linchamiento.
La realidad de lo que ha pasado es que yo, Michael Boor, reté a un combate legal a Miguel Frontera si él quería aceptarlo y éste le dijo desde el principio que sí, que me esperaba en Madrid para hacerlo, y le di todas las ventajas posibles: él tiene más peso y más experiencia en boxeo que yo, que no tengo ninguna, y no es lo menos significativo que le dejé elegir el día y la hora y el gimnasio. Gimnasio que era de un amiguete suyo.
Este alopécico tan valiente (a Miguel Frontera le llamo el Alopecico), sin embargo, decidió cancelar el combate a última hora porque tenía demasiado miedo, poniéndome mil excusas que compartía con su amigo el dueño del gimnasio. A mí todo esto me pareció un pitorreo, sobre todo, porque Miguel Frontera seguía insultándome desde Internet y retándome cuando el combate ya estaba cancelado. Y cancelado por él y su amigo del gimnasio. De hecho, partió de él la idea de volver a vernos en la puerta del gimnasio a las tres de la tarde de ayer, domingo, día en que también fui a una manifestación.
La presunta manipulación de Bertrand Ndongo para meterme en una trampa
Era la manifestación de homenaje a los caídos por Dios y por España en el 36, pero por el camino pasé por la manifestación de los padres que han sido separados de sus hijos injustamente y crucé mi mirada con un personaje que es conocido por todos y que se llama Bertrand Ndongo, al cual ignoré. Y seguí mi camino hacia la otra manifestación.
Cuando volvía de esa otra manifestación decidí pararme un rato a saludar a un paisano mío de Santander al que había conocido poco antes en el metro. Otra casualidad. Y decidí también saludar a Bertrand Ndongo, con el cual no tenía ningún tipo de problema cuando, de hecho, grabamos juntos unos vídeos para mi canal en los que hablamos de lo que había pasado con su amigo Frontera.
Miguel Frontera congregó a un ejército de matones para que me dieran una paliza
Él se manifestó contrario a las ideas violentas de su amigo y a mi propuesta de hacer una cosa legal con un combate con árbitro, pero me dijo algo muy significativo: me dijo que ya sabía del tema y que él también iba a ir a las 3 de la tarde con Frontera. Algo que me hizo pensar en cuánta gente no estaría movilizando este alopécico. Y yo, en ese momento, eran las tres de la tarde y yo estaba completamente solo, porque pensaba reunirme en ese lugar donde hemos quedado con dos o tres amigos más.
Y así lo hice. Éramos literalmente cuatro gatos y uno de ellos estaba grabando, Óscar, que fue el que resultó más agredido de todos. Pero nosotros no iniciamos la agresión, sino que Frontera se acercó a mí con aire chulesco y buscando el conflicto y provocando para que yo le pegara, cosa que no hice. Pero igualmente se lanzaron a por mí y lo digo en plural, porque fueron mucha gente los que intentaron agredirme en grupo y me rodearon varias veces mientras otro grupo machacaba a Óscar.
Eran un grupo organizado de porteros de discoteca o algo así
Esta gente sabe muy bien lo que hace. Actuaron de forma muy organizada, como la banda que son, y no me dieron ninguna ocasión de defenderme cuando me empezaron a atacar entre no sé cuántos y a rodearme mientras otro grupo se dedicaba a darle una paliza profesional a Óscar.
Entretanto, Bertrand Ndongo hacía como que estaba separando a no sé qué grupos, puesto que realmente yo estaba solo frente a Frontera, pero en realidad era uno de los agitadores y organizadores de esa chusma. Y su papel en todo esto empieza una hora antes de que se produjera la agresión multitudinaria.
La extraña actitud de Bertrand Ndongo
Lo que más me llama la atención de la actitud de Bertrand Ndongo es que al presentarse allí, supuestamente para intermediar entre nosotros, lo primero que me dijo era que no pensaba que yo no iba a ir. Cosa que me extrañó, porque yo no tengo por qué no ir, pero enseguida entendí el motivo cuando empezaron a golpearnos. Inclusive, hay otro detalle truculento, cuando consigo zafarme del grupo que me persigue y volver a ayudar a los míos, y es que el tal Bertrand me dice desde lejos: te avisé de que no vinieras.
Y un carajo. Una hora antes me dijiste que fuera y que íbamos a hablar y yo te dije que íbamos a hablar del combate se había cancelado y si había posibilidad de hacer otro con buenas maneras y sin macarradas.
Luego, cuando llegué, me manifestaste su sorpresa de que me hubiera presentado: no pensaba que ibas a venir, me dijiste, a lo que te contesté que yo siempre cumplo lo que digo. Porque yo no soy como tu partido de profetas mentirosos.
Y por último me dijiste que me habías avisado de que no fuera y luego encima tienes la desvergüenza de llamarme, cuando acabasteis vuestro linchamiento, porque llegó la policía, para intentar salvarte tú. Y yo te contesté que no tengo nada que hablar con criminales que organizan linchamientos en la calle de mala manera.
Esta es la chusma que representa a Vox en youtube y en otros sitios
Es la gente que da ejemplo en la calle de los valores y métodos de Vox, el partido que lleva diez años salvando a España, pero que de momento no hacen más que dejarse ganar elecciones por las personas más inútiles de la tierra. Mejor dicho, los subcampeones de la inutilidad, porque los campeones absolutos son nos han prometido hace diez años que iban a salvar no sé qué y no hacen más que perder elecciones.
También quiero poner de manifiesto esto ha empezado porque yo en su día quise retarme en un ring con Santiago Abascal y sé que le ha llegado mi recado, pero él se hace el loco como en todo lo demás. Por eso contacté con Miguel Frontera, hace dos semanas, para esto, y él me dijo que no tenía ningún problema en hacer un combate conmigo, pero lo único que ha hecho desde entonces es insultarme y darme largas y, por último, organizar un linchamiento inaceptable.
Otro tema que también os quería comentar es la ayuda económica al principal afectado de esta cobarde agresión.
Ayuda a Oscar (Oski) en SU cuenta:
ES19 0182 5322 2602 0426 1526
Oscar ha sido víctima inocente de una brutal y cobarde agresión en grupo por parte de Miguel Frontera y sus 20 amigos porteros de discoteca. Pedimos vuestras pequeñas contribuciones económicas para un chaval que está en paro y que ha sido víctima de todo esto sin ningún motivo.