Tyler Durden.
Unas 782.900 personas informaron haber buscado atención médica, atención en la sala de emergencias y/u hospitalización después de la vacunación contra el COVID-19. Otros 2,5 millones de personas informaron que necesitaban faltar a la escuela, al trabajo u otras actividades normales como resultado de un problema de salud después de recibir una vacuna contra el COVID-19.
Los informes se realizaron al programa V-safe de los CDC, un nuevo sistema de monitoreo de seguridad de vacunas al que los usuarios pueden informar problemas a través de teléfonos inteligentes.
El CDC entregó los datos a la Red de Acción de Consentimiento Informado (ICAN) después de ser demandado por no producir los datos cuando la organización sin fines de lucro se los pidió. ICAN publicó un tablero que resume los datos.
“ Se necesitaron numerosas demandas legales, apelaciones y dos juicios, y más de un año, pero los CDC finalmente capitularon y aceptaron una orden judicial que les exigía hacer lo que deberían haber hecho desde el primer día : divulgar los datos de V-safe al público”, dijo Aaron Siri, un abogado que representa a ICAN en el caso, a The Epoch Times en un correo electrónico.
Aproximadamente 10 millones de personas utilizaron V-safe durante el período de tiempo que cubren los datos: del 14 de diciembre de 2020 al 31 de julio de 2022. Aproximadamente 231 millones de estadounidenses recibieron al menos una dosis de vacuna durante ese tiempo.
Los usuarios de V-safe reportaron alrededor de 71 millones de síntomas.
Los síntomas informados con mayor frecuencia fueron escalofríos (3,5 millones), hinchazón (3,6 millones), dolor en las articulaciones (4 millones), dolores musculares o corporales (7,8 millones), dolor de cabeza (9,7 millones), fatiga (12,7 millones) y dolor general ( 19,5 millones).
Alrededor de 4,2 millones de los síntomas fueron de gravedad grave.
Los usuarios de V-safe completaron los datos de unos 13 000 bebés menores de dos años y reportaron más de 33 000 síntomas, incluidos dolor, pérdida de apetito e irritabilidad.
Los datos producidos hasta ahora por los CDC no incluyen respuestas de texto libre, según ICAN. Los datos cubrieron campos donde los usuarios marcaron casillas.
ICAN, fundada por el productor de cine Del Bigtree, dijo que los datos recientemente revelados «revela información impactante que debería haber causado que los CDC cerraran de inmediato su programa de vacunas contra el COVID-19», citando el porcentaje de personas que informaron que necesitaban recibir atención o faltaban la escuela, el trabajo u otras actividades normales, así como los eventos adversos informados.