STOP A LA DESTRUCTIVA SECTA DEL GRAFENO (1)

Enrique de Diego.

El Doctor Ryan Cole, formado en la Clínica Mayo, y que dirige el laboratorio de pruebas independientes más grande e importante de Idaho, saltó a la opinión pública cuando el Estado de Idaho en 2021 formó el grupo Capitol Clarity para contar los hallazgos e investigaciones de las timo vacunas. Sus vídeos han sido censurados por Youtube, propiedad de Google, por el mero hecho de contar la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. El Doctor Ryan Cole ha dado la voz de alarma del aumento exponencial en 20 veces de cánceres de endometrio, así como numerosas enfermedades autoinmunes, melanomas, herpes, mononucleosis.

El Doctor Ryan Cole, en su última investigación hecha pública, afirma que las autopsias de muertos a causa de las timo vacunas NO HAY NI UNA MOLÉCULA DE GRAFENO, NI RASTRO DE ÓXIDO DE GRAFENO. La secta destructiva del grafeno sufre así un duro mentís al más alto nivel. La mortalidad no está provocada por el grafeno, que ni siquiera existe, sino por el efecto patógeno de la proteína spike. Es duro que te desmientan tan rotundamente cuando formas parte de una secta y esa es lo que ha sucedido: se ha conformado LA SECTA DESTRUCITVA DEL GRAFENO. Destructiva pues ha buscado, y en parte conseguido, la división de los no vacunados, quitándoles la fuerza que da la unidad, por ejemplo, para exigir responsabilidades a los autores del genocidio o para exigir comisiones de investigación que depuren esas responsabilidades. Ha llegado el momento de dar el stop a este desquicie irracional que parece actuar a favor de los enemigos globalistas.

LA SECTA DESTRUCTIVA DEL GRAFENO nació en Argentina, como operación de los servicios de inteligencia franceses con esa doble finalidad de división y descrédito de la resistencia. Respecto a la conspiración del grafeno, fuentes de toda solvencia argentinas nos cuentan que nació de los servicios de inteligencia franceses y fue mediado (con conocimiento de causa o no) por el sr Germán Sarlange, un francoargentino con conexiones con oficiales de inteligencia francesa (como puede comprobarse en el documental Big Reset y por el médico Jose Luis Sevillano, empeñado en achacar el síndrome covid a las antenas 5G).

Sarlange, a través del médico argentino Luis Marcelo Martínez, que había ganado popularidad por sus videos en 2021 y muy amigo de Ricardo Delgado (La quinta columna) propició la conspiración del grafeno que fue sustentada de forma pseudocientífica por los informes equívocos del profesor Pablo Campra, de la Universidad de Almería.

Se formó un grupo (anónimo) llamado The Scientist que realizó un embrollado informe dando por hecho que las vacunas contenían grafeno pero sin demostrarlo.

Todo esto fue elevado al paroxismo de la elucubración, afirmando que en las vacunas había nanocircuitos autoensamblables de grafeno para control remoto de los inoculados, a través de un blog llamado Corona2Inspect https://t.me/c0r0na2inspect elaborado por un perfil falso llamado Mik Andersen que hizo un par de videos sin mostrar su rostro ni su voz, que fue citado por Pablo Campra en su informe sobre el supuesto grafeno en las vacunas y que una vez que ha generado el embrollo ha desaparecido convenientemente para no poder ser rastreado.

Pablo Campra realizó un muestreo de señales espectrales de vibración RAMAN que, asociadas a imágenes de microscopia óptica acoplada a los espectros, permita determinar la presencia de derivados de grafeno en muestras de vacunas COVID19 comercializadas bajo cuatro marcas diferentes. Se han analizado más de 110 objetos visibles al microscopio óptico con apariencia compatible con estructuras de grafeno. De ellas 8 de ellas las identifica con óxido de grafeno. Sin embargo, el mentís de la investigación del Doctor Ryan Cole no deja lugar a la duda: no hay grafeno en los muertos a causa de la vacunas, ni nunca lo ha habido. LA SECTA DESTRUCTIVA DEL GRAFENO ha recibido un golpe de muerte del que ya no levantará cabeza.