Rhoda Wilson.
El lunes se publicó un nuevo estudio que admitió que los ensayos clínicos de la «vacuna» de ARNm excluyeron a varios grupos vulnerables, incluidos niños y madres lactantes. Estas pruebas deberían haberse realizado antes de implementar un programa de vacunación masiva, pero bueno, esta es la nueva forma de practicar la medicina experimental, escribió el Dr. Byram Bridle.
El Dr. Bridle brindó un comentario sobre este nuevo estudio que buscaba establecer si la proteína de pico pasó a la leche materna. Una preocupación que algunos científicos plantearon como algo que merecía una investigación intensiva en mayo y junio de 2021. Estas preocupaciones fueron etiquetadas como «información errónea» y los científicos que las plantearon fueron «rastrilladas sobre las brasas hace más de un año». Pero el nuevo estudio, aunque rinde el homenaje necesario a la “narrativa”, sirve como confirmación tardía de que sus preocupaciones estaban bien fundadas.
“En esencia, esta nueva publicación científica revisada por pares proporciona evidencia clara de prueba de principio de que el ARNm de las inoculaciones Covid-19 de Pfizer/BioNTech y Moderna ingresa a la leche materna de las madres lactantes”, escribió el Dr. Bridle. “Las sociedades de obstetricia, ginecología y pediatría mintieron rotundamente cuando dijeron que ningún componente de las ‘vacunas’ llega a la leche materna”.
Los resultados de un pequeño estudio de investigación se publicaron en la revista médica de muy alto impacto llamada JAMA Pediatrics (JAMA significa ‘ Diario de la Asociación Médica Estadounidense ‘). Desafortunadamente, el documento no se publicó como un artículo de «acceso abierto», lo que significa que la mayoría de los miembros del público no podrán obtener fácilmente una copia del mismo. Sin embargo, si tiene un amigo en la academia, es posible que pueda obtener una copia de este ENLACE . Aquí está la cita completa: Detección de vacunas de ARN mensajero Covid-19 en leche materna humana. Hanna N, et al. JAMA Pediatría. 2022. PMID: 36156636
Este fue un documento frustrante de leer porque esencialmente tomó la supuesta «información errónea» que hizo que los científicos rastrillaran las brasas hace más de un año y la modificaron para convertirla en noticias dignas de una publicación prestigiosa. Aunque me alegro de que estos autores publicaran los datos, lo hicieron de una manera científicamente vergonzosa. Específicamente, interpusieron retórica subjetiva, que, lamentablemente, se ha vuelto necesaria para superar la censura de los editores de revistas médicas de «nivel superior», para quienes gran parte de sus ingresos provienen de las grandes farmacéuticas.
En esencia, esta nueva publicación científica revisada por pares proporciona evidencia clara de prueba de principio de que el ARNm de las inoculaciones Covid-19 de Pfizer/BioNTech y Moderna ingresa a la leche materna de las madres lactantes.
La sórdida historia de la biodistribución de la vacuna Covid-19
Algunos científicos plantearon esta preocupación como algo que merecía una investigación intensiva en mayo y junio de 2021. Personalmente, mi temor se basó en comprender los patrones de biodistribución preocupantes de las inoculaciones de ARNm, que contradecían todos los mensajes públicos. También hubo un artículo preimpreso que se publicó el 29 de abril de 2021. Se tituló » La vacunación BNT162b2 induce la secreción de anticuerpos específicos contra el SARS-CoV-2 en la leche humana con una transferencia mínima de ARNm de la vacuna » y se puede encontrar AQUÍ. Un artículo preimpreso es aquel que no ha superado el proceso de revisión por pares y, por lo tanto, no ha sido «aceptado» oficialmente por la comunidad científica. Sorprendentemente, este sigue siendo un artículo preimpreso hasta el día de hoy y es probable que los autores no reciban un reconocimiento público como los primeros en resaltar este problema. Quizás esto se deba a que el mundo no estaba preparado para recibir esta información hace más de un año.
Para ayudar a las personas a comprender la importancia del breve artículo de investigación publicado, proporcionaré algunos comentarios al respecto…
Los autores comienzan con “La vacunación es una piedra angular en la lucha contra la pandemia de Covid-19 ”. Este es un buen comienzo para un artículo científico. No tiene nada que ver con el contenido del artículo, pero es un requisito absoluto para superar a un editor de una revista médica de primer nivel en estos días. Debes asegurarles que apoyas completamente la “narrativa”. El planeta estaría hoy sin vida si no fuera por las inoculaciones de ARNm. La retórica es una parte clave de la nueva “ciencia”.
«… los ensayos clínicos iniciales de la vacuna de ARN mensajero (ARNm) excluyeron a varios grupos vulnerables, incluidos niños y lactantes».
Esto es horrible y nunca debería haberse permitido que sucediera antes de un lanzamiento público en esta demografía. Pero bueno, este es un hecho duro, una vieja noticia y la nueva forma de practicar la medicina experimental. Me gusta este tipo de cebo. Me lleva a preguntarme si surgirán preocupaciones científicas por haber estudiado a personas en el experimento a escala global. ¿Estos autores encontraron algo que es contrario a la “narrativa”? Vamos a averiguar…
La Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU. aplazó la decisión de autorizar las vacunas de ARNm de Covid-19 para bebés menores de 6 meses hasta que haya más datos disponibles debido a la posible preparación de las respuestas inmunitarias de los niños que pueden alterar su inmunidad . Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan ofrecer las vacunas de ARNm de Covid-19 a las personas que amamantan, aunque no se investigó el posible paso de los ARNm de la vacuna en la leche materna que resulte en la exposición de los bebés menores de 6 meses ”.
¡Ups! Dijimos que las mujeres lactantes pueden tomar la vacuna de manera segura a pesar de que no estén en el ensayo clínico. Pero ahora que queremos inocular directamente a los bebés, debemos considerar si esos científicos charlatanes que arrojaron información errónea hace más de 1 año podrían haber estado en algo. Si los bebés estuvieran expuestos a las inoculaciones a través de la leche materna y luego fueran inyectados directamente, existen mecanismos bien establecidos de daño potencial.
Les dijimos a las mamás que amamantan que nunca podrían pasar la «vacuna» a su bebé a través de la leche materna. Pero tampoco pensamos que íbamos a impulsar las vacunas en bebés que tienen un riesgo estadísticamente cero de morir por covid-19. Entonces, será mejor que tomemos algunas de estas mamás lactantes (once de ellas para ser exactos) para determinar si mentimos o no (técnicamente, no es mentira si nos permitimos permanecer ignorantes). A quién le importa que este tipo de experimentos importantes siempre hayan precedido a los lanzamientos públicos. Mejor tarde que nunca. Los autores lo expresaron de manera más sucinta: » Este estudio investigó si el ARNm de la vacuna Covid-19 se puede detectar en la leche materna extraída (EBM) de las personas lactantes que reciben la vacuna dentro de los 6 meses posteriores al parto » [de un bebé].
“ Este estudio de cohorte se realizó de febrero a octubre de 2020 e incluyó a 11 madres lactantes sanas que recibieron la vacuna contra el covid BNT162b2 (Pfizer) o mRNA-1273 (Moderna) dentro de los seis meses posteriores al parto. ”
El lanzamiento público no comenzó hasta diciembre de 2020, por lo que supongo que se trató de un simple error de transcripción. Esto se ha convertido en un lugar común con la era de Covid-19 que se prolongó durante tanto tiempo. Probablemente se pretendía que el año fuera 2021; de lo contrario, uno debe preguntarse por qué se tardó tanto en publicar un estudio tan pequeño.
“ De 11 individuos lactantes inscritos, se detectaron trazas de vacunas de ARNm de covid-19 BNT162b2 y mRNA-1273 en 7 muestras de 5 participantes diferentes en varios momentos hasta 45 horas después de la vacunación ”.
Entonces, el 64% de las mamás que amamantan tenían su «vacuna» Covid-19 en sus senos y leche materna. Me metí en un gran problema (y me refiero a «enorme destrucción de carrera») cuando sugerí que las «vacunas» de Covid-19 llegaran a los órganos y tejidos del cuerpo más allá del lugar de la inyección. Nos aseguraron una y otra vez que se comportaban como tecnologías tradicionales. La biodistribución sistémica no fue posible. Entonces, estoy confundido. ¿Cómo, entonces, llegaron las “vacunas” a los senos de estas mujeres?
Me gustaría saber cuántas mujeres lactantes fueron advertidas por sus médicos de que sus bebés lactantes comerían la «vacuna» de sus madres. Déjame aventurar una conjetura; es probable que esté cerca de cero. Bueno, el consentimiento plenamente informado es cosa del pasado.
Sin embargo, los autores hicieron un buen trabajo al señalar que solo se trataba de «cantidades mínimas» para ayudar a apaciguar las preocupaciones de seguridad. Por supuesto, no abordaron el tema de las madres en estos estudios a las que se les pide que almacenen sus muestras de leche en sus frigoríficos, que están a no más de -20 grados centígrados. Recuerde, la “vacuna” de Pfizer se degrada si no se almacena a -80oC. En otras palabras, estos autores probablemente subestimaron el problema debido a la degradación de los ARNm antes de recibir las muestras para su análisis.
Los autores tampoco señalaron que no existe una dosis oral segura establecida para estas inoculaciones en niños. Esto se debe a que nunca ha sido evaluado. Entonces, ¿se sabe que las «cantidades traza» son seguras o inseguras? Para muchas personas implica “seguro”, pero ¿se ha probado esto con evidencia experimental directa?
Tampoco notaron que un poco de ARNm puede ser de gran ayuda en términos de fabricación de proteínas de pico en las células metabólicamente activas de los senos lactantes y los bebés. Estos tipos de células pueden hacer muchas copias de proteínas a partir de una sola hebra de ARNm.
Curiosamente, los autores tampoco discutieron el potencial de la tolerancia oral. Nuestro sistema inmunológico generalmente se entrena para ignorar lo que comemos para que no desarrollemos cosas como alergias alimentarias o inflamación gastrointestinal crónica. Si los bebés fueran tolerados por la proteína Spike, esto podría ser desastroso porque afectaría su capacidad para combatir futuras infecciones con coronavirus altamente patógenos.
Además, la vacunación involuntaria de un bebé podría afectar cuándo se deben administrar otras vacunas y/o qué tan efectivas serán.
Finalmente, la proteína espiga, que codifica el ARNm, no se evaluó en este estudio. Si el ARNm puede ingresar a las células mamarias y empaquetarse en las diminutas vesículas que se desprenden de las células, es casi seguro que puede hacer que estas mismas células fabriquen la espiga. Después de todo, esto es para lo que está diseñado el ARNm. Es importante destacar que se puede hacer más de una proteína de pico a partir de cada copia de ARNm. Por lo tanto, es posible que se administren más proteínas de pico en la leche materna que ARNm. Esto aún está por estudiar. Pero, de nuevo, esto se puede hacer según la conveniencia de los reguladores científicos en algún momento futuro del despliegue global en curso. No hay necesidad de preocuparnos con demasiadas preguntas de seguridad.
Al menos Estados Unidos y muchos otros países han sido lo suficientemente sabios como para no darles “vacunas” contra el covid-19 a sus bebés porque este tipo de problemas podrían conducir a una pesadilla de relaciones públicas. ¿Imagínese si los bebés que no corren un riesgo sustancial de Covid-19 fueran dañados por las inyecciones?
Pero, espera, ¡¿hemos avanzado a toda máquina en Canadá?!
Mamás canadienses, ¿sabían que serán sus bebés lactantes los que se utilizarán como «conejillos de indias» para este aspecto del programa de investigación en curso de la «vacuna» contra el Covid-19? Nuevamente, no se preocupe por el consentimiento informado; eso, como nuestras libertades constitucionales, es cosa del pasado.
Al concluir su estudio, los autores señalan: “ La presencia esporádica y las cantidades traza de ARNm de la vacuna Covid-19 detectadas en EBM sugieren que la lactancia materna después de la vacunación con ARNm de Covid-19 es segura, particularmente más allá de las 48 horas posteriores a la vacunación. ”
Por todas las razones antes mencionadas, no hay forma de que la presencia de ARNm derivado de la «vacuna» pueda considerarse segura. Sin embargo, uno debe hacer todo lo posible para incluir datos difíciles de tragar en el mantra «seguro y eficaz». Ignore el hecho de que las sociedades de obstetricia, ginecología y pediatría le mintieron rotundamente cuando dijeron que ningún componente de las «vacunas» llega a la leche materna.
Afirmaciones sin fundamento
Durante la entrevista, Bridle hace otras afirmaciones sin mencionar su base científica. Algunos de ellos han sido examinados previamente por AFP Fact Check.
Bridle afirma, sin citar fuentes, que el ARNm de las vacunas se transferiría de las madres lactantes a los bebés a través de la leche materna, causando sangrado en el tracto gastrointestinal.
Verificación de hechos de AFP sobre las preocupaciones del Dr. Byram Bridle después de una entrevista de radio truncada para una audiencia laica.
Verificación de hechos de Associated Press
Los expertos médicos han dicho que es poco probable que el ARNm relacionado con la vacuna que se encuentra en las inyecciones de Pfizer y Moderna pueda pasar a la leche materna.
Los autores continúan: “ Estos datos demuestran por primera vez, según nuestro conocimiento, la biodistribución del ARNm de la vacuna Covid-19 a las células mamarias y la capacidad potencial de los vehículos eléctricos de tejido para empaquetar el ARNm de la vacuna que puede transportarse a células distantes. ”
No hay evidencia de que amamantar después de la vacunación sea todo menos seguro , AP News Fact Check, 28 de septiembre de 2021
Ahí tienes. Aquí está la gran admisión. Casi dos años después del lanzamiento público de las «vacunas» contra el covid-19, finalmente tenemos los resultados de un estudio que debería haberse realizado antes de que se usara una aguja en un miembro del público.
“ Poco se ha informado sobre la biodistribución y localización de nanopartículas lipídicas en tejidos humanos después de la vacunación con ARNm de Covid-19. ”
“ En ratas, hasta 3 días después de la administración intramuscular, se detectaron niveles bajos de ARNm de la vacuna en los tejidos del corazón, los pulmones, los testículos y el cerebro, lo que indica una biodistribución tisular . ”
Sí, informé estos hechos hace 16 meses y mi vida se convirtió en una miseria. Me alegro de que salga a la luz algún trabajo de biodistribución centrado en el ser humano más de un año después. También es bueno ver que la comunidad científica finalmente está dispuesta a escuchar este mensaje. Los autores del estudio actual obtienen una ventaja en sus carreras por decir lo mismo que destruyó las carreras de los científicos que tenían demasiada previsión. De todos modos, me alegra ver que estos autores no cerraron su curiosidad científica por completo con estas verificaciones de «hechos» históricos.
Especulamos que, después de la administración de la vacuna, las nanopartículas lipídicas que contienen el ARNm de la vacuna se transportan a las glándulas mamarias a través de rutas hematógenas y/o linfáticas. Además, especulamos que el ARNm de la vacuna liberado en el citosol de las células mamarias puede reclutarse para desarrollar vehículos eléctricos que luego se secretan en la EBM ”.
Entonces, la “vacuna” de ARNm que se inyecta en el hombro llega a los senos a través de la sangre o del sistema linfático (los vasos linfáticos extraen constantemente líquido de nuestros tejidos y lo depositan en el torrente sanguíneo; sin esto, nuestros tejidos se hincharían, al igual que el caso de elefantiasis ). Luego es absorbido por las células de los senos, empaquetado en pequeñas burbujas que salen de las células hacia la leche, donde puede ser ingerido por un bebé.
El texto al final del artículo publicado sería humorístico si no tuviera la intención de ser tomado textualmente. Aquí está…
“ Creemos que es seguro amamantar después de la vacunación materna contra el Covid-19. Sin embargo, se debe tener cuidado con la lactancia de niños menores de 6 meses en las primeras 48 horas después de la vacunación materna hasta que se realicen más estudios de seguridad. Además, se debe considerar la posible interferencia del ARNm de la vacuna Covid-19 con la respuesta inmune a múltiples vacunas de rutina administradas a bebés durante los primeros 6 meses de edad. Es fundamental que las personas lactantes se incluyan en futuros ensayos de vacunación para evaluar mejor el efecto de las vacunas de ARNm en los resultados de la lactancia. ”
La creencia en realidad no juega un papel en las conclusiones científicas. Los revisores nunca deben permitir ese tipo de lenguaje en documentos donde los mensajes deben ser objetivos y respaldados por los datos que se están discutiendo. Me alegra que estos autores aparentemente tengan algún tipo de sistema de creencias basado en la fe que les permite perpetuar una narrativa que se desvía cada vez más de la ciencia. Sin embargo, sus resultados contradicen directamente los mensajes de salud pública. Como tal, su paquete de datos proporciona una advertencia. Puro y simple.
Permítanme traducir mejor las conclusiones finales de los autores mientras leo entre líneas…
Hemos encontrado información inquietante que contradice la narrativa oficial. Sin embargo, no debería preocuparle demasiado que hayamos revelado que un aspecto de la doctrina de Covid-19 es falso. Subjetivamente, podemos garantizar que las vacunas siguen siendo completamente seguras y completamente efectivas y que la dosificación interminable es completamente necesaria para todos los seres humanos del planeta. Las inyecciones son definitivamente seguras para todos . mujeres lactantes. Sin embargo, es posible que no sean seguros para los bebés de mujeres que desean amamantar dentro de las primeras 48 horas después de cada dosis de una «vacuna» contra el covid-19. Ignore el hecho de que existe la posibilidad de que las células mamarias productoras de picos sigan bombeando vesículas que expresan picos en la leche materna durante más de 48 horas. No buscamos esto, por lo que podemos sugerir con seguridad que probablemente no sea un problema. Además, admitimos que someter a un bebé lactante a una inoculación de Covid-19 podría interferir con todas las demás vacunas que les damos a los bebés. También sugerimos enfáticamente que las mujeres que amamantan se incluyan en todos los ensayos clínicos futuros de vacunas novedosas, tal como lo hicimos con todos los históricos. Esto se debe a que es un poco vergonzoso encontrar problemas alarmantes después de que el mundo ha sido vacunado cuando hubiéramos encontrado estas mismas cosas de antemano si no hubiéramos anulado muchos de los puntos de control históricos de control de calidad e investigación de seguridad. Por cierto, ahora que sabemos que es probable que los senos de las mujeres expresen la proteína espiga, ¿ha considerado las implicaciones de hacer que su sistema inmunitario apunte y mate a sus propias células mamarias (lo que sucedería cada vez que recibe un refuerzo)? Ups, lo siento. Nos estamos adelantando aquí. A pesar de que existe un sólido razonamiento científico detrás de esta preocupación, sigue siendo puramente especulativa. Como tal, no debe tratarse como una preocupación válida y no es motivo de preocupación a menos que alguien genere datos preocupantes relacionados con esto en el futuro.