Virginia Montes.
En horas veinticuatro, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni se ha mostrado como el globalismo travestido de ultra derecha. Le faltado tiempo para fichar al globalista Mario Draghi y entregarse en brazos de la Unión Europea buscando el abrazo de Ursula von der Leyen.
Giorgia Meloni se compromete a seguir la política económica de Draghi y a continuar con fervor el respaldo a Ucrania.
El primer ministro saliente desmiente un «pacto» con la líder de Hermanos de Italia sobre sobre los pilares que guiarán la acción del futuro gobierno, y promete «una transición ordenada».
Meloni hará continuismo con la política de Draghi, justo lo contrario en que ha centrado su campaña electoral marcada por el anti globalismo y haciendo bandera de no haber formado parte de su gobierno.