«En Estados Unidos la gente no está en esta mierda», dijo el alcalde de Amberes, Bart De Wever, durante una entrevista en la televisión belga.
«Ahora son exportadores de petróleo y gas, pero ciertamente no lo eran hace veinte años. Los estándares climáticos no son de mucha utilidad si todas sus empresas van a Estados Unidos y China para producir, entonces está en bancarrota y el clima aún no se ha salvado. Esta es la dogmática verde. La gente debería empezar a darse cuenta de esto«.El alcalde no retuvo nada durante el programa flamenco de actualidad De Zevende Dag. «El petróleo, el gas y el carbón ya no estaban permitidos. No se permitieron inversiones en reservas. Alemania no tiene una sola terminal de GNL (una terminal para gas natural licuado, ed.). Los países más tontos, Alemania y Bélgica, han eliminado gradualmente la energía nuclear en paralelo. Hemos alejado todas las fuentes de energía, haciéndonos dependientes de Putin. Ahora nos aferramos a ello».
El gobierno anterior, del que formaba parte el partido de De Wever, decidió que los centros nucleares belgas Tihange 2 y Doel 3 debían cerrar.
«Es una ley de color verde púrpura. Ahora tenemos un gobierno morado-verde. Esa es una receta para la catástrofe».
El primer ministro Alexander De Croo dice que el país está «en una situación de guerra económica».