Enrique de Diego.
Se prepara un otoño caliente, muy caliente, la manifestación ante el Congreso y la huelga general corre como reguero de pólvora. Juan Español, el promotor, el ideador de la protesta, pero que está dispuesto a ceder el sitio si otro más preparado o con más convencimiento está dispuesto, es un no timo vacunado, y «no me pasado nada. No me van a matar con un pinchazo, de eso que llaman vacuna, que el único objetivo que tienen es eliminar población. Y ahora la viruela del mono, ¿qué van a estar, pandemia tras pandemia, pinchándonos, porque hay que alimentar a las farmacéuticas».