Enrique de Diego.
Ahora que está de archi previsible moda hacer pronósticos climáticos a cien años vista, siempre coincidentes con los del tarado Bill Gates y la asperges Greta Thunberg, me voy a lanzar a hacer pronósticos pero en mi humildad a más corto plazo, porque el tiempo es cambiante. Consultados los especialistas dan sin margen de error que el otoño será que muy pero muy caliente, el invierno será largo y frío, pero en primavera florecerán las guillotinas.
El otoño se presenta muy caliente, los ánimos están muy excitados, los bolsillos, tiesos, la inflación disparada, no se llega a fin de mes, con la gasolina por las nubes y la electricidad convertida en artículo de lujo. La gente entiende que esta tormenta perfecta, llena de rayos secos, está provocada por los politicastros globalistas, acunados por los medios de prostitución; que se nos confino para vendernos un brebaje bioterrorista, y todas las decisiones desde que soltaron el «bichito de Buan», en decir de Paz Padilla, han sido calcadas en todos los gobiernos para empobrecer a los ciudadanos.
La electricidad se ha ido por las nubes, nadie sabe por qué, salvo cuarenta años de errores y expoliación en nombre de la agenda verde y el ecologismo, trincando a manos llenas de las subvenciones, de los molinillos y los paneles solares, que no dan y destrozan el paisaje; un timo. Y quién dice la electricidad, dice la calefacción o el aire acondicionado; total, que salga por donde salga, se va a calentar muy mucho el ambiente.
El combustible no baja, siempre sube, aunque descienda el precio del barril del petróleo. Los gobiernos venden retórica y se la creen porque es el único discurso dominante en los medios de prostitución y de la caja tonta, pero todo tiene un límite. Con la electricidad por las nubes y el depósito más arriba, los márgenes de las empresas están estrechísimos y las familias ya no las salva ni Mercadona, que se ha subido a la parra.
Luego con el timo climático, ya se ha producido la primera agresión en Holanda que se tienen que quedar a la trágala sin carne y sin lácteos, son queso de bola y elemental, y sin agricultores viene el hambre que no hay que darle muchas vueltas. Los agricultores holandeses están muy cabreados, y con ellos los alemanes, italianos, polacos y todos los europeos.
En algunas naciones han adelantado el otoño que se avecina. El ejemplo más claro en Sri Lanka donde el ex presidente y su Gobierno se ha dedicado a hambrear a la población con medidas como prohibir los fertilizantes. Y la población se ha indignado y ha cogido el toro por los cuernos y se puede generalizar.
Titulan en El Confidencial, que es muy del sistema: «miedo en Moncloa: miedo a una huelga general en un otoño de movilizaciones». Ha oído campanas…Los sindicatos, ultra subvencionados, van a verse superados por la «sociedad civil» sin partidos y se puede inmovilizar a la nación. Calentito, calentito viene el otoño.
El invierno será muy largo y muy frío. Los medios de prostitución del sistema hablan de cortes en los servicios básicos, de la luz, y se puede armar la marimorena, una rebelión en toda regla. Y luego está lo de convertir en «paria» a Vladimir Putin, que dijo demente Biden, y hacer el boicot a Rusia, al petróleo y gas ruso, del que dependen las naciones europeas y sobre todo Alemania. Que está muy bien ponerse la banderita de Ucrania y que hable por vídeo conferencia el sodomita Zelenski y aplaudir todos a rabiar, pero las calefacciones funcionan con gas y en Alemania hace mucho frío.
Y demente Biden, que en las elecciones de medio término se va a dar un batacazo, con la popularidad por los suelos, y eso que las empresas de sondeos está compradas, se ha ido a otro que le llamo «paria», este lo de las parias se lo llama a todo el mundo, el príncipe Mohamed bin Salaman, el mismo que ordenó la muerta del periodista Jamal Kashoggi, y el saudí le ha dicho que aumentaran la producción hasta llegar a los 13 millones de barriles diarios, pero eso será en el 2027, y la inflación en Estados Unidos por encima del 9%. Y demente Biden bajándose los pantalones -con sus notitas de lerdo- también ante Nicolás Maduro.
Y la ministra de esa cosa de transición ecológica diciendo que habrá problemas de suministro, metiéndonos en problemas con Argelia, pero para los alemanes va a ser peor, va a ser un frío polar, y el gas licuado norteamericano es mucho más caro. O sea, que los ciudadanos se van a calentar a leches con sus politicastros, que sólo saben obedecer los delirios de la agenda globalista y decir frases huecas. Ya lo ha dicho Macron en su discurso del 14 de julio: sangre, sudor y lágrimas para Francia y Europa, porque va a ser toda Europa la que se va a levantar y la tía Ursula sin enterarse.
Pero la primavera será muy positiva. En primavera, florecerán las guillotinas y no darán abasto.