Editorial.
Las estúpidas tácticas de los tarados globalistas nos son ya bien conocidas: eligen una nación para poner en marcha sus planes para toda la humanidad y fuerzan la máquina para quebrar toda resistencia. Nunca salen sus estrategia. Con las timo vacunas, eligieron Austria para experimentar la timo vacunación obligatoria y la heroica resistencia de los ciudadanos austriacos les quebró a ellos.
Ahora ha elegido Holanda para poder en práctica sus delirantes y abracadabrantes planes globalistas sobre el timo climático, con el que también están aprovechando para hundir en la miseria a las sociedades. La clase política más corrupta, salida de las cavernas del foro económico mundial, ha dispuesto en Holanda, con el indigno presidente Mar Rute y su caterva de ministros y parlamentarios putrefactos que todas las ganaderías deben cerrar, según sus mentiras y patrañas climáticas. Que los holandeses han de dejar comer carne y lácteos y sufrir las terribles consecuencias del veganismo, para comer las mierdas del tarado Bill Gates. Los agricultores y ganaderos holandeses deben morirse de hambre.
En un gesto de prepotencia que legitima su derrocamiento Mark Rute ha dicho que no negociara con los ganaderos radicales, sin caer de bruces que el más radical de los radicales, y el más imbécil de los imbéciles, es él.
Pero, mostrando nuestro total apoyo a la heroica lucha de los agricultores y ganaderos holandeses, y haciendo un llamamiento a que toda la población su sume a la rebelión y acabe con el gobierno ilegítimo, queremos dejar constancia de que todos estamos amenazados por los asquerosos y diabólicos globalistas, en nuestra sagrada libertad y en nuestras haciendas. Que todos somos ganaderos holandeses y sería conveniente que todas las naciones se sumaran a una lucha tan justa. Que los franceses estén a la altura de las circunstancias y defiendan sus quesos, que los españoles se sumen. Que todas las naciones se sumen en una liberadora rebelión. Toda Europa ha de levantarse.
Como con las timo vacunas, la información sobre lo que está sucediendo en Holanda está siendo hurtada. Vieja y nauseabunda estrategia globalista que muestra su intrínseca debilidad. Da lo mismo que los medios oficiales del sistema hayan prostituido su función y no sean más que la voz de su amo. Ya están desacreditados. La realidad se termina abriendo paso y hay numerosos medios como Rambla Libre que ofrecen puntual información y redes sociales alternativas, lejos de la censura, donde los ciudadanos se comunican.
En España, el impresentable Alberto Garzón es el vocero de las patrañas del tarado de Bill Gates. Un urbanícola demente.
Es hora de que todos nos aprestemos a la lucha y aprovechemos ese inmenso error globalista para darles su merecido empezando por Mark Rute y sus indignos lacayos. Que, como dice el gran César Vidal, tendemos a considerarles gigantes porque nos hemos acostumbrado a mirarlos de rodillas, y ya es hora de que nos pongamos de pie. Con nuestras horcas esparciremos el abono globalista que está corrompiendo el mundo y sus gobiernos.