Estos son los resultados reales de Andalucía, por encima y por debajo de la zarabanda de los medios de incomunicación del sistema: el piltrafilla Bonilla, conocido vacunazi, obtiene la mayoría absoluta, ficticia, con sólo el 25% de los votos.
Destacan los malos resultados de la izquierda marginal, con su tendencia a hablar en nombre de todos, y los del partido zombi Ciudadanos, que promete una renovación completa de todo, menos de Inés Arrimadas. Sólo la nulidad rencorosa de Ignacio PaniAguado ha salido de su tumba política para pedir la dimisión de Arrimadas y de toda la ejecutiva. Rencor en estado puro que ya podía haber tenido el mínimo de dignidad y de decencia, que falta en el personaje, para pedir dimisiones cuando ni fueron capaces de presentarle a las elecciones madrileñas, por lo mucho que restaba el ganapán.