Editorial.
Las elecciones de medio término se presentan como un plebiscito sobre el demente, putero y sobón de Joe Biden y las delirantes y satánicas teorías de los sodomitas y los progres, como la eliminación de población mediante las timo vacunas y el timo cambio climático.
Un presidente llegado a la Casa Blanca mediante un colosal fraude electoral y que no sabe dónde tiene la mano derecha, que saluda a asistentes imaginarios, con clarísimas muestras de demencia senil, que aparece en los vídeos de su hijo Hunter en plena acción con prostitutas, es lamentable que lidere la primera potencia mundial.
No nos cabe ninguna duda, y ahí están los datos de las primarias, que las elecciones representaran un descalabro para el satánico Partido Demócrata, con la mayoría de las dos cámaras a favor de los republicanos.
De inmediato, debe presentarse impeachment al presidente Joe Biden, que no está en su sano juicio y no tiene capacidad de llevar a cabo las funciones de la presidencia, salvo el sometimiento a los dictados de los globalistas y de la escoria de la sociedad como Bill Gates, George Soros, los Rockefeller y Jacob Rothschild, declarados satanistas.
El indigno presidente debe ser revocado y ese debe ser el pistoletazo de salida para un rearme moral de todo Occidente y para que paguen por todos sus crímenes contra la Humanidad la generación de dirigentes más deleznable y criminal de la Historia.