El descubrimiento de un «cuerpo extraño» dentro de los viales de las «vacunas» contra el coronavirus Wuhan (COVID-19) de Moderna ha llevado a una retirada generalizada de los viales en toda Europa.
Según los informes, los lotes afectados se distribuyeron en Noruega, Polonia, Portugal, España y Suecia en enero, pero Moderna dijo que el cuerpo extraño no plantea problemas de seguridad.
Aun así, la compañía anunció el 8 de abril que está retirando del mercado 764,900 dosis de inyecciones de Fauci Flu que contienen tecnología experimental de ARNm (ARN mensajero) que fueron producidas por el fabricante por contrato Rovi.
Moderna insiste en que solo se encontró un frasco que contenía el cuerpo extraño. Sin embargo, por «mucha precaución», la compañía está retirando todos estos otros viales posiblemente afectados. Moderna no reveló cuál es el cuerpo extraño que se encontró en el vial.
¿Recuerdas cuando las autoridades japonesas descubrieron “sustancias negras” en los viales de Moderna?
Existe la posibilidad de que el cuerpo extraño descubierto en el vial europeo sean las mismas «sustancias negras» que se encontraron en los viales japoneses de Moderna el verano pasado.
El socio contractual de Moderna en ese fiasco fue Takeda, y muchos sospecharon que quizás las sustancias negras encontradas en esos viales eran óxido de grafeno tóxico. Moderna afirmó después de una «investigación» que las misteriosas sustancias negras eran solo acero inoxidable y no eran gran cosa.
Las dos compañías en ese momento culparon a un «problema de fabricación» en una planta de producción en España por la contaminación del acero inoxidable, pero eso es todo lo que se reveló públicamente al respecto, dejando a todos en la oscuridad sobre cómo podría haber sucedido.
En este último caso con los viales europeos de Moderna, la empresa vuelve a ser reservada y finge que el problema no es gran cosa. Afirma que el cuerpo extraño es inofensivo, aunque no dice qué es, y que el resto de sus inyecciones están libres de él.
Hasta el momento, Moderna ha distribuido más de 900 millones de dosis de su inyección de ARNm en todo el mundo, generando ganancias masivas y aumentando el precio de sus acciones. Perder esta fuente de ingresos le costaría a Moderna miles de millones, por lo que, naturalmente, la empresa está minimizando el problema de la contaminación.
Estados Unidos, por su parte, aún no ha dicho nada sobre el tema de la contaminación, casi como si no existiera. Japón identificó rápidamente el problema y encontró una solución para su gente, al igual que Escandinavia y otras áreas del mundo cuando surgieron problemas allí.
Pero EE. UU. continúa presionando como si no hubiera nada de qué preocuparse, excepto mantener las ganancias de Big Pharma, por supuesto. La salud pública es la última preocupación, si es que es una preocupación, para los burócratas y políticos estadounidenses.
“Es obvio lo que hay en las vacunas de Moderna y Pfizer: tienen un 95 por ciento de óxido de grafeno”, escribió un comentarista en Natural News sobre el tema. “Esto fue probado por dos equipos independientes de científicos, uno en España y otro en Argentina”.
“Una compañía suiza desconocida fabrica lo que sea que esté en la vacuna Moderna”, sugirió otro. “La mezcla misteriosa es puesta en viales por una empresa llamada Laboratorios Farmacéuticos Rovi SA en Madrid, España”.
“Nadie sabe qué hay en las vacunas y, sin embargo, las inyecciones son obligatorias y los fabricantes de vacunas no se hacen responsables de las muertes y lesiones causadas por sus vacunas. ¿Qué puede salir mal?»
Alguien más señaló, como también lo hizo este escritor anteriormente, que los globalistas a cargo de los EE. UU. generalmente son reacios a retirar medicamentos y vacunas potencialmente peligrosos del mercado porque eso reduciría los márgenes de ganancias de las compañías farmacéuticas.
Fuente: Zeenews.India.com