Resistir es vencer. Novak Djokovic ha resistido y ya ha vencido: podrá jugar en Roland Garros y revalidar su título, que ganó el pasado año ante Stefanos Tsitsipas, tras haberse hecho público que el gobierno galo recula y retira la exigencia del maldito pasaporte COVID para entrar en el país a partir del 14 de marzo. Tras ser expulsado por el gobierno tiránico australiano, y no poder disputar el Open de Australia, ahora se despeja el calendario de Novak, que se ha convertido en un símbolo de la libertad.