Luis Bru.
José Sacristán es un pobre hombre, además de un mediocre actor, que va de Resines 2. Hacemos votos que no termine como él. En la antología del disparate vacunazi algunas de las chorradas de este viejo comunista, 84 años, con tres dosis, y aparente demencia senil: no me cabe en la cabeza estos estúpidos, estos necios que asesinan, que matan, que no se quieren vacunar».
Tal ha sido la pasión que ha sido llevado de televisión y televisión para decir sus estupideces sin sentido: «que paguen por ser curados, por imbéciles». En El Hormiguero, un circo que sirve al sistema globalista, siguió despendolado: «los tontos negacionistas matan». Y en Julia en la Onda se refirió a Novak Djokovic como que «no es menos necio que buen tenista». Por contra, José Sacristán es tan necio como mal actor.