Luis Bru.
Resulta enternecedor, al tiempo que enervante, observar la mentira, la ocultación, el silencio, creyendo que así controlan algo cuando la realidad les ha superado y va por otra parte. Ya dijimos, para vergüenza de los medios globalistas y sus seguidores, que Canadá había desaparecido del mapa, que Justin Trudeau no había huido con el rabo entre las piernas, y que ese escenario mendaz les iba a estallar a los medios…en cuanto les entraran los camiones en las redacciones…o en Bruselas.
Pues bien, ayer, a título de ejemplo, uno de los medios más mundialistas, más traidores y más ridículos, Abc se cayó del guindo que hay camiones de Ottawa, ¡cómo si fueran invisibles! ¡Tras dos semanas de hacer el don Tancredo! Y titula que «La revuelta de los camioneros antivacunas de Canadá se contagia por el mundo».
Y dice en la entradilla, con quince días de retraso que «un estruendo de bocinas ha tomado Ottawa, la capital de Canadá, desde hace casi dos semanas. El constante alboroto viene de varios centenares de camiones que protagonizan una protesta contra la normativa de vacunas para Covid-19 del Gobierno de Canadá. Han embotellado el centro de la ciudad, en una especie de movimiento ‘okupa’ antivacunas sobre ruedas, con la exigencia de no retirar los camiones hasta que se elimine la obligatoriedad de la vacuna». ¡Qué ridículo más patético! ¡Qué vergüenza de antiperiodismo! ¡Qué indignidad!