Enrique de Diego.
Eres un mal pícaro, como cuando no timo vacunas a tus hijos pero recomiendas que se vacunen los de los demás porque las timo vacunas «son seguras», has conseguido que toda esta tragedia vaya unida a tu papo- Me das asco. Tú solo eres un motivo excelente para no ver la televisión, pero invades las redes sociales, y son unas irreprimibles náuseas morales las que siente al ver tu cara, que ahora te reinventas de geo estratega de tres al cuarto, y anuncias que si los políticos no actúan vendrá la séptima ola para Semana Santa; ¡ya te vale, ignorante mentiroso! La has cogido y no la quieres soltar.
Eres un bufón contrahecho que haría gracia sino hubiera tanto sufrimiento, tanta muerte, tanta REPENTINITIS, envuelta el sudario de la mentira oficial, en tu mentira oficial con tus harapos te adornas, lameculos, lacayo. Expones mucho al exponerte tanto porque esos «efectos adversos» tienen nombres y apellidos y demandan Justicia y las familias de los muertos se secarán las lágrimas y reclamaran otro tanto, bufón de los cojones, que se te va helar la sonrisa sardónica que tienes.
En tu indigencia mental has dicho que «los que no se vacunas es porque piensan que la tierra es plana» , como, por ejemplo, idiota irrestricto, bocazas impenitente, Luc Montagnier, Premio Nobel de Medicina, el Dr. Paul Alexander, el Dr. Byram Bridle, el Dr. Geert Vanden Bossche, la Prof. Dolores Cahill y los Dres. Sucharit Bhakdi, Ryan Cole, Richard Fleming, Robert W. Malone, Peter McCullough, Mark Trozzi, Michael Yeadon, Judy Mikovitc, Karina Azebedo, la Catedrática María José Martínez Albarracín, Wolfgang Wodarg y Vladimir Zelenko, al lado de los cuales tú eres una piltrafa, que te arrastras sobre tus vómitos, Carballo de las pelotas.