Según publica El Comercio, «era una persona muy querida en Bimenes, no es justo que su marcha sea tan pronta». Son las palabras de tristeza de las personas más cercanas al joven Adrián Gutiérrez, quien falleció hace dos días a los treinta y nueve años de edad tras sufrir una complicación cardiaca que no pudo superar. Gran aficionado al mundo del automovilismo, formaba parte desde hacía tiempo de la escudería EDA, que participa en competiciones a lo largo de toda la región.
Su prematura muerte causó una gran consternación en su concejo natal, Bimenes, y en el vecino Siero, donde se había mudado hace años. Es por eso que sus amigos y familiares le ofrecieron ayer una calurosa despedida en la iglesia parroquial de San Emeterio, en la capital del municipio yerbato. «Era una persona muy buena; es una pena que se haya ida tan pronto», explican, a este diario, sus conocidos.
Su pasión por el motor le llevó a correr varias carreras de Rally, por Asturias. «Tenía la ilusión de hacer la subida desde Rozaes a La Casilla, pero no pudo ser porque es un proceso muy costoso». Durante dos años, fue el artífice de dos concentraciones de coches clásicos en la capital del concejo yerbato: «El primer año trajo casi cien coches; fue todo un éxito», concluyen desde el gobierno local.