La familia del deporte tinerfeño se encuentra en shock por el repentino fallecimiento de Mateo Hernández, portero de fútbol sala que contaba con solo 18 años.
Enrolado en el Salesianos de La Orotava, uno de los clubes más populares de Canarias, Mateo llegó, incluso, a ser convocado en las categorías inferiores de la selección española de este deporte.
Los que lo conocían no solo destacaban su calidad como deportista, sino también, y sobre todo, como persona, pues Mateo siempre fue alguien que derrochó bondad y amor por el deporte que ahora llora su marcha.