Enrique de Diego.
Mira, Bill Gates, te vas a meter tu ‘carne’ sintética por donde te quepa…Ya no hacen gracias tus patochadas y ridiculeces. Ni puñetera gracia. Has declarado que «las naciones ricas deberían pasar a la carne 100% sintética», dentro de tu miserable gira con tu panfleto «Cómo evitar un desastre climático». ¡Vaya rollo que te gastas, loco de la colina! Lo grave es que tienes una noción de la libertad deleznable y has propuesto que los estados fuercen a sus ciudadanos a ingerirlas a la fuerza, por la sencilla razón de que has comprado las tres principales empresas de eso que llamáis ‘carne» sintética, Hampton Creek Foods, Memphis Meats, Impossible Foods y Beyond Meat, y te has hecho con un patrimonio de 108.000 hectáreas en EEUU de terrenos cultivables. Pues va a ser que no, que te las vas a comer todas tú, por mis santos cojones, y los de toda la resistencia, que si abro un concurso sobre «cómo evitar un desastre climático» me van a dar ideas que no te van a gustar nada, pero nada de nada.
Por mucho que tengas cogidos por los testículos a Pedro Sánchez y a Pablo Casado, a Mañueco, que es el peor, es un pozo de mierda, a Garzón, que es un pelelito que no se ha visto en otra, que vas a ver que leche se pegan los perroflautas podemitas en las elecciones de Castilla y León, con salir con tus paridas, que luego el mindundi ese y se desmiente a sí mismo…Por mucho, digo, que tengas a todos los corruptos políticos a sueldo, que los tienes, no hay autoridad en la tierra que me haga ingerir a mí tus mierdas y te vas a comer todos los pedos y boñigas de vacas que pretendes exterminar.
Mira, alelado, por mucho que pongas en los McDonalds tu mierda nazi, porque ya está bien de reír tus gilipolleces totalitarias, no vamos a comer esa mierda, por nada del mundo, y yo no sé como la prensa dice que estás haciendo una gira con tu panfleto, porque ya uno te dio un tartazo y te arriesgas mucho. A Garzón y a Pedro Sánchez les va a salir cara la broma, pero es que a ti mejor es que se te vea el pelo. No es cuestión de que donde esté un chuletón de Ávila que se quite tu mierda, es cuestión de vergüenza torera y de instinto de supervivencia después de la catástrofe que has montado, Bill Gilipuertas.