Editorial.
Con Miguel Bosé todo vale y hay que decir basta. El Mundo ha publicado un deleznable artículo de Jaime Peñafiel en el que el periódico reconoce, como no podía ser menos, que «Jaime Peñafiel incurrió en un gravísimo error al desear la muerte de Miguel Bosé en su página del último número de nuestro suplemento LOC, algo que excede toda compostura y que nunca debió haberse publicado». Pero se publicó.
El Mundo no renuncia a su patraña y la discurso oficial mantenida por todos los medios de comunicación del sistema llamando a Miguel Bosé «negacionista» y afirma que Miguel Bosé sostiene que la Humanidad está siendo gravemente manipulada y con total desfachatez y obscenidad afirma que «no concreta bien por quien», cuando Miguel Bosé ha dicho con claridad que es Bill Gates, la OMS, las farmacéuticas y los medios de comunicación lacayos del globalismo, entre los que se encuentra El Mundo. Y Miguel Bosé no niega nada, sino que afirma todo con clarividencia y gallardía por amor a sus semejantes.
Los actos tienen consecuencias. Y las disculpas deben dirigirse al agraviado y ser públicas, a Miguel Bosé. Jaime Peñafiel debe ser echado inmediatamente de su colaboración en El Mundo. Esa es la condición sine qua non para levantar el boicot a El Mundo lanzado por Rambla Libre. Mientras no se produzca ese hecho, no hay disculpas que valgan. Persiste el boicot a El Mundo.