Según publica el Diario de Cádiz, el Cádiz CF sufrió una baja en el último instante justo antes de emprender viaje a Albacete el jueves 16 de diciembre. Poco antes de subir al autobús que iba a trasladar a la expedición cadista desde la Ciudad Deportiva de El Rosal hasta el aeropuerto de Jerez, Antonio Navarrete empezó a encontrarse mal.
Navarrete lleva varias décadas ejerciendo como delegado del Cádiz CF. Es casi imposible que se pierda un partido del equipo de sus amores. El jueves se disponía a vivir con ilusión una larga estancia de varios días fuera de casa porque el equipo, tras jugar en el terreno Albacete el choque de la Copa del Rey, ponía rumbo a Madrid para preparar en Las Rozas en duelo contra el líder de la Liga que se disputa el domingo 19.
Pero Navarrete no pudo subir al autobús. Se sintió mal, con mareos, con falta de sensibilidad en una parte del cuerpo, y enseguida fue atendido por los servicios médicos del club en El Rosal antes de ser trasladado de inmediato por una ambulancia al Hospital Puerta del Mar.
Cadista hasta la médula como es Antonio, mientras era trasladado con máxima celeridad al centro sanitario él sólo pensaba en recuperarse rápidamente para unirse al equipo en el viaje a Albacete. El Cádiz CF es una de sus pasiones, él siempre que estar junto al equipo y además prestar sus servicios como delegado. una función importante que ejerce a la perfección por su saber estar y su capacidad para para relacionarse con los demás.
En el Hospital fue operado de urgencia de un ictus y ahora hay que esperar a su recuperación, que es el deseo de todos, entre ellos los componentes de la sección de Deportes de este periódico. Por la tarde fue subido a planta y se encontraba bien y con ánimo positivo a la espera de evolución.
Antonio Navarrete es un hombre muy querido por todos dentro y fuera del club. Con el paso de los años mantiene la ilusión del primer día en su función que ejerce encantado. Además de cumplir de manera sobresaliente su desempeño como delegado del Cádiz CF, es una bellísima persona, siempre atento con los demás, siempre con la mano tendida, siempre con buenas palabras, con un trato agradable.