Luis Bru.
Por caridad cristiana, alguien le debería decir al patético y manipulador Risto Mejide, un tigre de papel mojado, que Montse Suárez, la incompetente supina, ya no está para andar por los platós enseñando el canalillo, que el botox no hace milagros, que ya se le ha pasado el arroz y que tiene botox hasta en el cerebro. Y tiene los labios como riñones recauchutados y es más hortera y vulgar que el sushi de mortadela.
Es una abogada con muy pocos clientes, despistados, que necesita ir a las tertulias televisivas, como ella misma ha reconocido. Para ver qué cae. Por tanto, su posición es muy débil y tiene que prestarse a todo. En Intereconomía provocó un escándalo, del cual es mejor no hablar, porque por la boca muere el pez. A sus 54 años para 55, debería estar más tranquila y buscando un buen asilo.
Se lo dijo Enrique de Diego en antena: «¡Montse, qué incompetente eres! No sabes de la Misa la mitad y haces de jueza». Medio en broma medio en serio, en las redes sociales le recomiendan a Risto Mejide y a Mediaset sus servicios en la denuncia por incitación al odio presentada por el prestigioso abogado José Luis Mazón Costa. Siempre enfurruñada, no ha sabido envejecer. No es estético que salga en la pantalla como Cruella de Vil. Y hace propuestas franquistas sin ton ni son. Está para el frenopático o para el asilo.
— Gustav_Mahler (@GustavM45809055) November 25, 2021
Épica y gloriosa primera intervención de Enrique de Diego en el programa de Risto Mejide