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Federico, el borrico orejón, siempre trae la misma canción

Redacción




Luis Bru.

El pobre Federico, el borrico orejón, siempre trae la misma canción. ¡Qué inútiles las palmeras! ¡Qué feas! Y qué imbéciles: todos dicen lo mismo, «no somos antivacunas somo anti esta vacuna», de ARN mensajero, la que el presidente de la División de Productos Farmacéuticos de Bayer, Stefan Oelrich, ha dicho a «expertos» internacionales durante una conferencia de salud globalista que las inyecciones de ARNm COVID-19 son de hecho «terapia celular y génica» comercializadas como «vacunas» para ser apetecibles para el público. Que le pregunten a Elia Rodríguez. Y Federico, alucinado, desquiciado, diciendo, como Adolf Hitler o el padrecito Josef Stalin, «yo respeto la libertad que me da la gana». ¡Ay, Dios mío, como están las cabezas por Orihuela del Tremedal!